Cada vez más, cuando buscamos un restaurante, buscamos una experiencia completa que incluya buena comida y una envolvente agradable. Y ese precisamente es el lema de Mr Frank, un restaurante madrileño que bien podría pasar por un espacio del norte de Europa, aunque con todo el sabor de un edificio del centro histórico de Madrid.
Sus propietarios han estado viajando por todo el mundo desde 1996, y eso es algo que se nota, en un establecimiento lleno de detalles para que sean percibidos por los clientes con el objetivo de crear una experiencia inolvidable.
Mr. Frank tiene dos zonas perfectamente diferenciadas tal y como puedes ver en las imágenes que acompañan al post. Por un lado, la parte superior del restaurante tiene una luminosidad tremenda, gracias al color blanco predominante y a los grandes ventanales que dejan que entre luz natural en el espacio.
En una mezcla entre estilo nórdico, rural y vintage, destaca la acogedora presencia de la madera revistiendo paredes y techos a tramos, junto con distintas lámparas sobre las mesas de madera, destacando las que parece que están recubiertas de césped, además de macetas colgadas de la madera de las paredes, cabezas de toro en mimbre, o sillas variadas en blanco o en tonos neutros.
El otro gran espacio del restaurante, la bóveda, también tiene luz natural gracias a una ventanas que permiten el paso de la luz desde la calle. Las paredes y los techos abovedados y en ladrillo dan ese sabor tan característico de los edificios del viejo Madrid.
La mezcla de sabores, con tuberías vistas en plan industrial, contrasta con el ladrillo, toques de estilo nórdico y vintage, gracias a la mezcla de sillas blancas con sillas de hierro forjado pintadas en tonos azules, lámparas con forma de maceta o una moderna barra dan autenticidad y encanto a esta cueva de diseño.
Además, en este espacio hay una mesa con capacidad para diez personas que está diseñada con maderas que tienen unos 150 años, provenientes de la antigua maternidad de O'donnell. Lo que se dice una mesa con historia...
Para acabar, no podía terminar el post sin hacer mención a la escalera del restaurante. En ellas, destacan las cabezas de toro fabricadas en mimbre, y unas lámparas de vivos colores de las que ya hemos hablado en alguna ocasión en Decoesfera.
Son llamativas lámparas Pet Lamp, confeccionadas a mano por artesanos colombianos con botellas de plástico recicladas y recubiertas de un material textil multicolor que dan color y personalidad a este espacio.
Más información | Mr Frank
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