El hotel Quartier está situado en Garmisch (Alemania) , una pequeña ciudad bávara cerca de Austria. Este moderno edificio inaugurado en 2016 incluye dieciocho apartahoteles y supuso una sorpresa para el entorno donde la tradición manda en casi todas sus construcciones.
EL proyecto se levanta en el antiguo hospital de la zona, que ahora convive con las líneas rectas y modernas del nuevo edificio. Un edificio que comprende un conjunto de cabañas de madera, algunas de dos pisos que son como unos pequeños refugios que se extienden a lo largo del terreno y por tanto, ofrecen maravillosas vistas de las montañas, del salto de esquí olímpico y del centro histórico de la ciudad.
El interior de los alojamientos sorprende por su austeridad. La elección de materiales y mobiliario se ha limitado a lo mínimo de forma deliberada para conseguir el objetivo de relajarnos. Los suelos y techos de cada habitación están revestido de madera maciza no tratada, los muebles se reducen a lo esencial. Son pocos pero de calidad. Materiales naturales como la lana o el lino completan el diseño. En la sala de estar, los acogedores asientos junto a las ventanas panorámicas lo invitan a quedarse y soñar despierto.
Todo es agradablemente moderno y de alta calidad con un minimalismo muy controlado para que los espacios se vean limpios pero no estériles porque se han preocupado de que tengas todo lo necesario para relajarte y disfrutar.
Un alojamiento para descansar o "apagar", algo que forma parte de la filosofía del hotel. De hecho, cada aparta hotel tiene un interruptor que te ayuda para conseguirlo: uno que apaga la conexión Wi-Fi, lo que te permitirá relajarte en un mundo completamente "analógico".
Y una vez que haya "llegado" y "apagado", querrás ponerte en "movimiento" de manera natural; porque inevitablemente, te encontrarás en el paisaje alpino de la tierra de Werdenfelser. Por muy bellas que sean las vistas, en algún momento te llegará el deseo de formar parte de ellas. En el hotel no hay gimnasio de forma deliberada porque el movimiento o acción se tiene que hacer fuera, detrás de las ventanas de vidrio, para poder disfrutar del espectacular entorno.
A pesar de ello, el hotel también reserva una agradable sorpresa para los amantes del deporte: un armario con ventilación natural, especialmente diseñado para airear ropa de invierno y deportiva.
Información Urlaubsarchitektur Imágenes @ Bert Heinzlmeier
