En nuestra sección de espacios para trabajar hemos visto oficinas de todo tipo, algunas construidas sólo con cartón, otras inspiradas en el mundo del cómic e incluso las hay con una jirafa gigante que sujeta el edificio. Sin embargo, hasta ahora nunca había visto unas oficinas decoradas reciclando aviones como las oficinas de Volaris en Santa Fe.
Volaris es una empresa mexicana de vuelos de bajo coste, solo que ellos, a diferencia de otras compañías, intentan que el vuelo sea igualmente agradable, o al menos eso rezan los eslóganes que se pueden leer impresos por todas las oficinas. En cualquier caso, lo más interesante son las piezas de avión que se han utilizado para crear salas de reunión y otros muebles.
Son precisamente estas salas de reunión creadas con parte del chasis de una aeronave las que más llaman la atención, ya que en ellas incluso los asientos son recuperados, por lo que el efecto que se consigue es realmente espectacular. Eso sí, los asientos están colocados de manera que no sea necesario amputarse las piernas para poder sentarse.
Pero no es aquí donde acaban los símiles aeronáuticos, la oficina está llena de estas referencias así como de elementos reutilizados. Esto es algo que se aprecia desde la recepción, cuyo mostrador parece el ala de un pequeño reactor.
La otra pieza que más se reutiliza son sin duda las ruedas. Gracias a su gran tamaño, son perfectas para servir de base a mesas de centro, mesas de reuniones y, cómo no, columpios, porque no podría faltar una pequeña zona de esparcimiento en unas oficinas modernas.
Diseñadas por la firma SPACE, estas oficinas quieren ser el reflejo de los valores de identidad de la compañía. Por eso se ha hecho mucho hincapié en mantenerse dentro de un presupuesto ajustado --si os fijáis, ni el mobiliario ni los acabados parecen caros-- sin por ello renunciar a un espacio para trabajar agradable.
Otra de las cosas que sorprende es que, según he podido entender, los empleados no tienen puestos de trabajo asignados --lo que se entiendo como "su" mesa-- sino que pueden trabajar libremente aquí y allí para fomentar la colaboración.
No sé hasta qué punto eso es práctico desde el punto de vista logístico, pero resulta sugerente. A lo mejor por la mañana suena música por los altavoces y cuando se para todos tienen que buscar una mesa, y el que se queda sin una está todo el día vagando por los pasillos.
Bueno, bromas a un lado, volvamos al diseño, porque estas oficinas está llena de cosas sorprendentes. Seguro que muchos ya os habéis fijado en la extensa y variada colección de maquetas a escala de aeromodelismo que sobrevuelan lo altos techos.
Como último detalle de este espacio para trabajar decorado reciclando aviones, me ha resultado curioso que, en las zonas más densas de mesas y lugares de trabajo, el pasillo que comunica los diferentes espacios está pintado como si se tratara de una pista de despegue.
Vía | DesignBoom Más información | SPACE En Decoesfera | Casas poco convencionales: vivir en un Boeing 727