Hace tiempo que la sostenibilidad ha dejado de ser algo anecdótico. De hecho, es una prioridad que nuestra sociedad ha asumido para hacer frente a la amenaza de la emergencia climática. Actos individuales como separar los residuos que consumimos, evitar los plásticos de un solo uso o hacer nuestros recados sobre una bicicleta (y no a bordo de un coche) pueden generar verdaderos cambios a favor del futuro del planeta.
Pequeñas rutinas que nos pueden ayudar a vivir más en sintonía con la naturaleza y, desde luego, a ser mucho más responsables. Sobre todo en nuestra forma de consumir y de darle una segunda (y una tercera y una cuarta vida) a los objetos que ya tenemos en casa: como prendas de ropa, libros o aquellos muebles y objetos de decoración que algún día adquirimos con toda la ilusión en IKEA.
La firma sueca de mobiliario, más consciente que nunca de la importancia de alargar el ciclo de los muebles, nos invita ahora a dar con soluciones para llevar una vida más circular. Esto significa recurrir al ingenio, a la creatividad y a las decisiones responsables para que los muebles no terminen en la basura. ¿Aspiras hacia un modelo low waste en casa? Con estas 9 ideas podrás sacarle todo el partido y reinventar una y otra vez tus estancias sin hacer mella en el medio ambiente.
Customizar antes que tirar
Los cambios no están reñidos con el consumo responsable. Al contrario, se puede hacer que un mueble tenga un ciclo de vida circular con pequeñas modificaciones (o con toda un lavado de cara, si somos de los que disfrutan con la restauración). Podemos decapar sus acabados, volver a pintarlos, incorporar nuevos materiales (como cuerda de yute, tela o papel adhesivo), añadir pomos y tiradores o, incluso, hacer nuevos sistemas de cierre con bisagras para actualizar el mueble y darle nuevas funcionalidades.
Un mueble y múltiples funciones por explorar
¿Acaso es necesario comprar nuevos muebles si podemos dar varios usos a los que ya tenemos? Una mesa de comedor, por ejemplo, puede funcionar también como escritorio para trabajar desde casa. Pero hay muchas más opciones, como utilizar varios muebles zapateros TRONES para crear un cabecero de la cama con almacenamiento; o, por ejemplo, recurrir al taburete escalón BEKVÄM como mesilla de noche o como estante para plantas de exterior -en este caso, es mejor si antes optamos por darle una capa de protección con un tratamiento con barniz.
Módulos para adaptar los muebles a nuevas necesidades
Antiguamente, las familias de ciertas zonas rurales de España acostumbraban a construir nuevas habitaciones a medida que crecía la familia. Un concepto que, si bien hoy en día no sería muy viable, sí que es interesante como punto de inspiración para nuestro mobiliario modular. IKEA cuenta con alternativas muy interesantes que nos permiten ampliar el espacio de almacenaje, añadir más estantes o hacer un sofá más grande si nos mudamos a una casa con un salón muy espacioso. Por ejemplo, el sofá GRÖNLID nos permite seguir teniendo un mueble lleno de personalidad, pero adaptado a nuevas necesidades (como un poco más de almacenamiento, para mantas o juguetes, disponible bajo su chaise longue). Porque si algo ya va bien y nos gusta, ¿para qué tirarlo?
¿No funciona en esa habitación? Prueba en otra
Que una cómoda esté en la sección de dormitorios o que una mesa se adquiera en la zona de comedores no significa que su vida termine en esa estancia. Es habitual que ciertos muebles, por espacio o por estilo, no encajen en determinadas habitaciones, pero siempre se les puede dar una nueva vida en otras zonas de la casa. Por ejemplo, una estantería del salón puede convertirse en un tocador sencillo y coqueto para la habitación. O, también, un sillón individual -como el sillón POÄNG- también puede ser un buen añadido para una oficina en casa. Nos permite cambiar la rutina de trabajo, pasar del escritorio a la comodidad del sillón y destinar un momento a tomar un café, descansar o revisar emails con la tablet.
Cuida los muebles (y garantiza su futuro)
La mayor parte de las veces que decidimos tirar un mueble es porque se ha deteriorado y no cumple sus funciones. Pero, en realidad, hay muchas formas de garantizar el futuro de los muebles y mantener su calidad (y circularidad). Algo tan sencillo como incorporar una funda al sillón, dar un tratamiento de aceite a los muebles de interior o limpiar los sofás de piel con el producto adecuado puede alargar considerablemente su vida útil.
Reutiliza los textiles para nuevos fines
La costura, además de ser una actividad de lo más relajante, también es una buena manera de poder dar una segunda vida a los textiles de tu hogar. No es necesario tener nociones de patronaje (ni mucho menos), porque con un poco de ingenio es posible hacer multitud de proyectos divertidos y muy sostenibles. Te damos algunas ideas:
- Elaborar fundas para cojines con una funda nórdica que ya no usemos.
- Utilizar un mantel para hacer servilletas de tela y no tener que comprar las de papel nunca más.
- Hacer detalles bordados con las fundas de cojín que ya tenemos en casa.
- Guardar los retales sobrantes de los bajos de las cortinas para otros proyectos (como cuadros, peluches de tela o trabajos de patchwork).
Elegir bien es ser circular
No se puede predecir el futuro, pero una compra responsable puede ayudarte a ser más sostenible en los años venideros. Con los muebles, la mejor garantía son los materiales nobles y de calidad. Pero, también, los diseños inteligentes, como los de las camas extensibles de IKEA, destinadas a todas las fases de crecimiento de los más peques. Asimismo, siempre es buena inversión recurrir a los acabados neutros y atemporales, sobre todo en elementos como la iluminación de techos, que suelen ser más complicados de cambiar.
Regala o dona tus muebles
¿Tus muebles ya no tienen cabida en tu casa? Seguro que hay un montón de personas que son capaces de darle un buen uso. Puedes preguntar a tus amigos y familiares, ofrecerlos en la oficina donde trabajes, llevarlos a un piso que tengas alquilado o donarlos a través de las asociaciones dedicadas a su recogida. Además, como en la web de IKEA se pueden consultar las instrucciones de cada mueble, podrás desmontarlos para facilitar su transporte y volver a montarlos en su nuevo hogar sin miedo a equivocarte.
Revender muebles (y descubrir la magia de la segunda mano)
Gracias a la concienciación sostenible, en nuestro país cada vez somos más asiduos a vender y comprar productos de segunda mano. Los muebles tampoco podían quedarse atrás y, gracias al servicio de compra-venta de IKEA, conocido como ‘Circular Hub’, ahora podemos revender nuestro mobiliario con todas las facilidades.
Solo necesitamos contactar con la tienda, que se encargará de tasar el mueble. A continuación, tendremos que llevarlo a la tienda y canjearlo por una tarjeta regalo de IKEA. En los días posteriores, el producto se pondrá a la venta en la zona ‘Circular hub’ (antes conocida como ‘oportunidades’) para que otras personas puedan llevárselo a casa y darle una segunda vida. Fácil, cómodo y, sin duda, muy sostenible.
Imágenes | IKEA