En el marco de la 40ª reunión anual de la UNESCO que se estaba llevando a cabo desde hace unos días en la ciudad de Estambul, Turquía, el Comité del Patrimonio Mundial ha declarado la obra arquitectónica de Le Corbusier "patrimonio de la humanidad".
La decisión del Comité se ha basado en la valiosa aportación del arquitecto francés al movimiento arquitectural moderno en varios países como Francia, Alemania, Bélgica, Suiza, Argentina, Japón y la India. Para tomar esta decisión se han evaluado a 17 obras firmadas por Le Corbusier en todos estos diferentes países.
Entre todas las construcciones excepcionales creadas por Le Corbusier en muchos países sobresalen la unidad habitacional "Cité Radieuse" de Marsella, La Villa Savoya en las afueras de Paris, el Capitolio de Chandigarh en la India o el Museo de las Bellas Artes de Tokio en Japón.
La obra de Le Corbusier ha sido celebrada por mucho a lo largo de las últimas décadas a pesar de algunas controversias sobre su influencia en la construcción de unidades habitacionales gigantescas con edificios largos y altos que albergan centenares de apartamentos. El estilo de los bloques urbanos más recientes se enfocan en la antípoda de esas unidades habitacionales de tipo "Le Corbusier" de los años sesentas.
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