Yo que considero inservible hasta el último trozo de papel de cocina que queda pegado en el rollo de cartón, detesto la idea de guardar las cajas de zapatos antiguas, el cartón de los rollos de papel higiénico o cualquier bote de plástico (ya sea de especias, de detergente o de café) que esté vacío. Todo lo tiraba a la basura.
Digo tiraba, porque desde que he abierto la puerta al mundo DIY, no hay producto desechable al que no vea una segunda oportunidad de reciclaje. Por ejemplo, hoy @diycomeliartes me ha enseñado cómo con un bote de detergente puedo hacer mi propio florero, porta cubiertos o centro de mesa para estas Navidades. ¡Mira que fácil!
Además, es una forma de crear tú mismo la decoración de tu casa, a tu gusto y exigencia, sin tener que buscar por las tiendas el objeto que mejor se adapte al rincón, el que necesite la cocina o (en este caso) el centro de mesa que sorprenda a nuestros familiares en las cenas de diciembre.
Cómo reutilizar un bote de detergente
Vía @diycomeliartes
Es fácil. Cuando acabes el detergente en el último lavado, friega por dentro los restos sobrantes y quita la etiqueta de propaganda (a no ser que quieras que esa sea tu decoración). Cuando lo tengas listo, comienza a pintar el bote de plástico con la ayuda de una esponja y pintura plástica del tono que más te guste. En este caso, la protagonista de nuestro tutorial, ha utilizado un color blanco minimalista que simula un jarrón de cerámica.
Vía @diycomeliartes
Para los detalles, puedes utilizar pegatinas floreadas o incluso pintar tú mismo la decoración que más te guste. También puedes utilizar vinilos o cualquier otro adorno en función al sitio o utilidad que le quieras dar a tu nuevo jarrón.
Vía @diycomeliartes
Por último, añade los detalles finales y, con una brocha, barniza el resultado final para fijar todo y evitar que con el paso del tiempo, la humedad, los rayos del sol o el desgaste de su uso pueda deteriorar la pintura y se terminen despegando los complementos. ¡Mira que jarrón más bonito para tu mesa de celebraciones! Además (si lo prefieres) lo puedes utilizar como porta cubiertos en la cocina para tus cucharas de palo o como florero para el recibidor. ¡Una maravilla!
Fotografías | Unsplash | Vía @diycomeliartes
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