Durante estos días hemos hablado largo y tendido en Decoesfera sobre manualidades para decorar en Pascua. Huevos y conejitos son los grandes protagonistas de estas fechas y no hace falta invertir dinero en la decoración, la mayoría de las ideas son sencillas y podemos hacerlas por nosotros mismos.
Hoy os traemos una nueva propuesta para decorar la mesa en Semana Santa, la idea es doblar las servilletas para que tengan forma de conejito. Es algo sencillo y divertido, que podemos hacer en pocos minutos y que le dará un toque especial a nuestra mesa. Lo mejor es que las servilletas sean grandes para que sea más fácil de hacer y para que los conejos queden bien, vamos a ver como hacerlo.
Los primeros pasos son los más sencillos, tenemos que comenzar abriendo la servilleta a la mitad y después la doblamos longitudinalmente. Debemos tener cuidado al hacer las dobleces para que las puntas de la servilleta queden bien unidas y no desiguales.
Después buscamos el centro y doblamos las dos mitades hacia delante como se puede ver en las imágenes segunda y tercera de la foto sobre estas líneas y a continuación doblamos las esquinas ligeramente hacia dentro. Todo ello con cuidado de mantener siempre la simetría, aunque no tiene ninguna dificultad.
El siguiente paso es doblar toda la parte de abajo de los dos laterales hacia el centro donde se juntarán, lo que estamos haciendo son en concreto las orejas. Una imagen vale más que mil palabras, seguro que lo entendéis perfectamente al ver la foto, mejor que con mi explicación.
Ahora toca darle la vuelta para hacer la cara del conejo, si las servilletas son lisas , como en este caso, da igual el lado que elijáis para cada cosa, pero si son decoradas con dibujos podéis probar varios sentidos para ver en cual quedan más bonitas.
La cara se hace doblando el pico del lado contrario al de las orejas hacia arriba, podemos doblar justo a la mitad o tal vez un poco menos, eso depende sobre todo del tamaño de la servilleta. Ya casi hemos terminado, solo falta cerrar el conjunto sobre si mismo para cerrarlo y darle forma.
Si la servilleta es muy pequeña este paso puede ser un poco complicado, os lo digo porque he probado con varias. Además las servilletas de tela tienen más estabilidad que las de papel, pero yo reconozco que en mi casa siempre usamos de las segundas.
Para cerrar la servilleta y que el conejo quede estable y se pueda poner apoyado sobre la mesa hay que introducir uno de los picos en el hueco que queda en el otro extremo, de ahí la complicación cuando las servilletas son pequeñas.
Si nuestro pico es muy pequeño el conejo se deshará con facilidad, cuanto más grande sea la servilleta más fácil será que aguante sin deshacerse. En general quedan bien sin problemas, yo he hecho unas cuantas y en todas he conseguido que el conejito se sostuviese sin dificultad.
Una vez terminado el proceso podemos dar un poco de forma a las orejas y a la cara, abriéndolas o moviéndolas un poco hacia cada lado y ya tenemos nuestro conejito listo. Cogemos la siguiente servilleta y repetimos el procedimiento y así con todas y cada una de ellas.
Podemos probar con diferentes tipos de servilletas, de tela, de papel, lisas, de colores, decoradas, con flecos o bordados... con cada una de ellas conseguiremos un conejito distinto. De hecho puede ser divertido que las servilletas que doblemos sean diferentes para que así consigamos conejos de varios estilos.
Vía | Taste of Home En Decoesfera | Para una mesa de fiesta, dobla tus servilletas en forma de vela
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