El fin de semana pasado se celebró en el centro comercial Moda Shopping de Madrid la Feria Nacional de Anticuarios, un evento al que ningún aficionado a la decoración debería faltar, aunque las antigüedades no sean lo suyo. En esta edición se dieron cita las tiendas de antigüedades más reconocidas de Madrid, Cantabria y Barcelona y por unos días se pudieron ver sus mejores piezas sin cambiar de espacio.
La feria estaba organizada en los pasillos del centro comercial, y los puestos se sucedían sin mucha distinción entre unos y otros debido a la configuración de los objetos en venta: muebles, máquinas, objetos decorativos y utensilios de la vida diaria. En las diversas tiendas se podía comprar desde un sillón a un aparador, pasando por unos impertinentes e incluso muñecas de Mariquita Pérez.
Yo no había entrado más que una o dos veces en tiendas de antigüedades, y disfruté mucho con la muestra. Los propietarios eran muy habladores y te podían contar la historia de las piezas que tenían a la venta. Además, para un amante de la decoración siempre es una buena oportunidad de adquirir piezas únicas a un precio bastante razonable. Como podéis ver sobre estas líneas, no sólo se limitaban a mostrar los muebles sino que además proponían una manera de colocación por si te gustaba el conjunto entero para poder llevártelo a casa.
Una de las cosas más entretenidas de la feria era pasearse por las mesas y ver los objetos que allí se vendían. Había desde juguetes a todo tipo de artilugios y vajillas, que databan desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Tal vez los pequeños objetos a primera vista son difíciles de exponer si se compran con fines decorativos, pero con un poco de imaginación, estoy segura de que se pueden hacer bonitas composiciones para vitrinas o incluso meterlos dentro de cuadros formando un pequeño bodegón con objetos reales.
En la muestra, había muchos muebles y artículos de los años 60 y 70, que como hemos visto en otros posts, vuelven a estar de moda. En la imagen que tenéis sobre estas líneas, podéis ver un sillón naranja y una lámpara que quedarían perfectos en un salón ye-ye y que podríamos verlo en una tienda actual, ya que tiene una estética muy actual. Eso sí, el póster de la Feria de Abril del 85 es más para la casa de un guiri o de un amante de la lidia que para mí. No acabo de verle la gracia.
Nos contaban en la feria (en la de antigüedades, no en la de abril del párrafo anterior) que mucha gente comienza comprándose un mueble o alguna pieza de los años 60 y acaba de lleno en el mundillo del coleccionismo de antigüedades. Tal vez porque para las casas de jóvenes no pega mucho un objeto antiguo pero luego les va picando el gusanillo y acaban comprando todo tipo de artículos, creando unos ambientes con mucha personalidad, generalmente mezclando lo viejo y lo nuevo.
Os animo a que le echéis un ojo a la galería, con más objetos de los que podíais encontrar en la feria. Mis favoritos son los globos terráqueos (uno de Alemania de 1931 y otro de las placas tectónicas) y una máquina de cine, perfecta para los amantes del séptimo arte.
Más información | Centro comercial Moda Shopping En Decoesfera | Antigüedades con encanto para decorar
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