El dormitorio es sin duda una de las estancias más importantes del hogar. Todas son importantes, pero el dormitorio es ese espacio para el relax y el descanso y es por eso que debe estar especialmente limpio y ordenado para que podamos sentirnos realmente cómodos en él. Sin embargo, con frecuencia olvidamos algunas cosas a la hora de limpiar el dormitorio y hoy hacemos recordatorio de cuáles son las más frecuentes y por tanto los errores más comunes en lo que a su higiene se refiere.
El colchón
El colchón es uno de los grandes olvidados, en muchas casas no se limpia con regularidad y realmente en él hay más suciedad (y ácaros) de lo que puede parecer a primera vista. Para eliminar la suciedad más gruesa conviene cepillar el colchón una vez al mes y aspirarlo con una aspiradora, además conviene limpiarlo con un paño húmedo y esperar a que esté completamente seco antes de poner de nuevo la ropa de cama sobre él.
Las alfombras
Las alfombras deberían limpiarse con regularidad para garantizar que se elimina por completo en ellas la suciedad y muchas veces tampoco se hace o no se hace tan a fondo como convendría. Para las manchas más difíciles, el bicarbonato de sodio puede ser de ayuda, solo hay que espolvorear la zona sucia con él, añadir un poco de agua caliente y, pasados unos minutos, aspirar o frotar con un paño.
El armario
También se acumula mucha suciedad en los armarios con el el paso del tiempo. Para limpiarlos bien, primero hay que sacar todo lo que haya en el interior del armario y luego limpiar bien las superficies interiores de los compartimentos con un paño húmedo o un detergente suave para conseguir un armario limpio, fresco y perfumado.
Las cortinas
Las cortinas también hay que lavarlas periódicamente para eliminar de ellas el polvo y los ácaros. Realmente es muy sencillo porque normalmente se pueden lavar en la lavadora y volver a colgar aún húmedas, perfectamente limpias y sin tener que invertir mucho tiempo.
Las lámparas
Finalmente, las lámparas están entre los elementos más olvidados en el hogar, no solo en el dormitorio sino en todas las estancias... Y, sin embargo, en las lámparas también se acumula polvo y suciedad, algo que incluso puede llegar a afectar a su brillo y luminosidad. Apagar las lámparas y limpiar con cuidado la pantalla con un paño húmedo es algo que debemos hacer también de forma regular.
Fotos | Van_MLT en Pixabay y b13923790 en Pixabay
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