Las nuevas cámaras de seguridad para la casa ofrecen más cosas que el mero control visual de un espacio. Probamos la cámara de seguridad para interiores "Indoor Wi-fi cámara Pan & Tilt" de Yale que además de seguridad te da un gran control sobre lo que pasa en tu hogar cuando no estás en él.
Tener un hogar inteligente es una realidad cada vez más cercana y para eso no necesitas costosas y molestas preinstalaciones. La conectividad wifi y un enchufe son suficientes para domotizar muchos aspectos de la casa.
Uno de los temas que más preocupan cuando se acercan las vacaciones de verano es el tema de la seguridad y control de la vivienda. Ya sea tu vivienda habitual o tu segunda residencia protegerla contra robos o, lo que es peor, contra posibles ocupaciones es posible con sistemas como cerraduras de seguridad, alarmas y/ o cámara de seguridad como la cámara Pan & Tilt de Yale.
Diseño y ubicación de la cámara
Esta cámara tiene un diseño discreto con formas redondeadas. Con una altura de solo 10,5 centímetros, tiene un tamaño similar a un muñeco Funko. Su diseño redondo y elegante se integra bien entre otros objetos decorativos. Se puede apoyar en una superficie plana, sobre cualquier mueble o estantería o incluso colgar en la pared (viene preparado con un kit para colgar).
En mi opinión, sobre una estantería pasa más desapercibida que colgada en una esquina alta donde es más habitual situarlas y, por tanto, su presencia puede quedar delatada antes. Que no esté colgada en una esquina no afecta a su visionado porque, como veremos mas adelante, su gran angular permite tener una buena visión de la estancia incluso a cierta distancia del objeto de interés (como puede ser la puerta de entrada).
Instalación
Empezar a usarla es tan sencillo como enchufarla a la red a través del cable. Para acceder a su control y a la visión que ofrece su cámara hay que descargarse la aplicación de Yale View. Una vez descargada se escanea el código QR que figura en la parte inferior de la cámara y a partir de ahí ya tienes acceso a la cámara y a sus numerosas funciones.
Los segundos y siguientes posibles usuarios pueden acceder a la cámara y a sus funciones con permiso del primer usuario. Cuando este invita a otros usuarios, a estos les llega un código por email que, en los dos casos probados ha ido a parar al spam así que siempre hay que revisar este punto.
Al entrar en la aplicación, con la cámara ya asociada a ésta, se puede acceder a la imagen de la cámara pulsando sobre la imagen de la primera pantalla. (Un uso muy intuitivo)
Se tarda unos segundos (entre 25"-35" ) en conectar con el visionado "en vivo" aunque esta velocidad dependerá de tus datos o la conexión que tengas en el momento. Para que te hagas una idea, aunque no es mucho tiempo, es similar al tiempo que tardas en "ver" un anuncio indeseado antes de acceder a un video solo que en este caso, ves como se carga una pantalla hasta acceder, directamente a tu casa.
La vista de cámara
La cámara "Indoor Wi-fi camara Pan & Tilt" tiene visión panorámica lo que permite tener una visión muy amplia en espacios grandes. Si activas la función (Detección de movimiento) el cabezal de la cámara gira y hace el seguimiento de los movimientos pero también puedes dejar la cámara fija y controlar el movimiento a remoto de manera manual. Esta última opción te garantiza tener una imagen muy completa de la habitación en la que esté colocada.
Sorprende de hecho, el amplio giro de la cámara. Con el mando virtual (a la izquierda de la pantalla) la cámara se mueve en todas las direcciones - hacia arriba, abajo, derecha e izquierda- de manera que incluso puedes enfocar al techo, al suelo o hacia los lados. Como prueba, en la imagen inferior llegamos a ver parcialmente el muñeco Funko colocado a su lado.
En mi caso solo tengo una cámara (para mi casa es suficiente) y no me interesa "controlar" las habitaciones o espacios privados pero con la misma aplicación de Yale se puede incorporar el control y visionado de tres cámaras más. De esta manera podríamos tener una visión simultanea de hasta cuatro cámaras en el modo de pantalla dividida. Muy práctico, para los que tengan una casa muy grande o varias estancias a controlar.
Control y acceso de voz a la casa
Una de las funciones más llamativas de esta cámara por inesperada y práctica es el acceso por voz de la cámara. Con esta cámara no solo ves lo que pasa en casa a través de la cámara sino que su función audio te permite comunicarte con la casa. Puedes hablar a través de la cámara y mientras tengas el micrófono encendido también te pueden hablar desde casa.
Para usar esta función únicamente tienes que pulsar el micrófono que figura en el modo de pantalla de inicio. Bajo la imagen salen tres iconos; una cámara de fotos, el micrófono (en el medo) y una cámara de video.
Comunicarte con la casa es muy útil si dejas (a partir de una edad) a tus hijos solos en casa (como es mi caso) , si quieres hablar en remoto a tu mascota o con un familiar (se me ocurre alguien mayor) a quien le hayas podido colocar la cámara por seguridad y como método de cuidado y control. La interacción con esta persona ( o con tu mascota) es total. Tu le hablas a través del móvil y ellos te contestan a través de la cámara.
Otras funciones de la cámara
Con el resto de iconos se pueden sacar fotos o grabar lo que se ve a través de la cámara. Puedes programar estas grabaciones o hacerlas cuando abres la aplicación.
Con la primera opción podemos configurarla para, por ejemplo, grabar las imágenes cuando detecte movimiento.
Del mismo modo se puede configurar la cámara para que genere alertas cuando detecte un ruido o para que grabe algunos momentos concretos del día (muy interesante si quieres tener el control de algo o alguien).
Al usar esta función puedes indicar lo que consideras un ruido anormal. Tu pones el límite del ruido (en decibelios que se marca entre 50 hasta 90 decibelios) a partir del cual te llegaran los avisos. En mi casa probamos con avisos superiores a 70 decibelios (considerado que según la aplicación esto es "Ruido normal") y los avisos han sido muy frecuentes. Una de dos; o somos muy ruidosos, o nos aplican baremos nórdicos para entender el "ruido normal" de una casa.
Ahora mismo solo activo la función "alerta por ruido" cuando la casa esta vacía, para evitar recibir alertas de forma constantes.
Tener intimidad cuando sea necesario
Hasta aquí todo ventajas pero el problema mayor que ofrece la cámara es la falta de intimidad o indiscreción entre los habitantes de la casa.
Los que estén preocupados por la escasa, (o más bien ¿nula?) intimidad que ofrece la cámara, existe el modo (protección de cámara) que se activa también desde la app Yale View y con la que puedes cerrar la cámara para que puedas controlar el contenido.
Cuando esta activado el modo "protección de cámara" esta se bloquea y en el móvil se ofrece la imagen de la última conexión y un botón te indica que esta protegida. Basta dar de nuevo a este botón para activarla.
Precio
Además de sus numerosas funciones, otro de los puntos fuertes de esta cámara de interior para el hogar es su buen precio. De hecho si, como en mi caso, el punto o estancia a controlar es solo uno (salón y entrada en la misma vista), una cámara será más que suficiente para estar fuera pero controlando tu casa.
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Conclusión
Después de un tiempo usando esta cámara se puede decir que efectivamente tenerla en casa es lo más parecido a "estar en casa, incluso cuando no estamos en casa". A remoto, podemos controlar lo que sucede dentro de casa y gracias al audio podemos interactuar con la casa cuando no estamos.
La cámara va más allá de la mera protección o seguridad de la casa, (factores muy importantes) , pero es que con esta cámara además puedes tener tu casa "controlada" todo el año.
Si además lo combinas con otros sistemas de domótica como las alarmas Sync y las cerraduras inteligentes de Yale, puedes personalizar un ecosistema que te garantice la seguridad y el control más absoluto de tu casa e irte de vacaciones muy muy tranquilo.
Su mayor o única "pega" puede estar en la falta de intimidad porque a pesar de que puedas cerrarla puntualmente, un descuido o olvido puede dar lugar a situaciones embarazosas. Y es que la tranquilidad de tener controlada la casa es a costa de la privacidad de sus habitantes. Aquí es cuestión de que cada uno valore sus necesidades.
Vía Yalelock
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