Durante el boom urbanístico de los años 70 en España, el gotelé se puso de moda por su capacidad para disimular imperfecciones de construcción, así como su bajo coste y fácil aplicación a la hora de hacer las casas y rematar sus paredes.
Sin embargo, lo que no sabíamos (o sabían) a la hora de poner esta técnica de pintura tan icónica es que, con el paso del tiempo, esta moda del gotelé iba a volver para atrás y, lo que nos parecía una idea maravillosa al principio, resultaría siendo la mar de incómodo en el día a día en casa.
Lo primero porque es imposible limpiar las paredes con gotelé sin que se note la mancha desgastada y lo segundo porque se notan todos los restregones posibles, marcas de taladros y superficies donde antes había un mueble.
Por eso, llegados a este punto y en pleno 2025, queremos quitar el gotelé. Sin embargo, si vives en un piso de alquiler u odias las reformas, este truco del papel pintado es tu salvación.
Un papel pintado efecto envejecido para la pared
Ideal para instalar en cualquier pared desgastada, sucia o con restos de restregones y suciedad, el papel pintado es una técnica moderna (y muy económica) para tapar imperfecciones en la pared de casa, así como mejorar su decoración sin hacer obras ni reformas.
En concreto, este diseño de Bauhaus presta un modelo muy realista y moderno que simula ser un tejido pero sin serlo, lo que le aporta autenticidad y mucha personalidad. Resistente al roce y a la humedad, para instalarlo solo necesitamos encolar la pared e ir pegando en función a la superficie que queramos tapar. Fácil de lavar, podemos encontrarlo en Bauhaus por 21,99 euros.
Imágenes | Ikea | Bauhaus
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