Munio es una empresa de diseño danesa que define cada uno de sus objetos como símbolos de una postura activa para la protección y preservación de las selvas tropicales. La primera diseñadora que ha colaborado con la marca es Helena Rohner, que ha creado una serie de objetos realizados en madera del Amazonas. Hace unas semanas tuvimos ocasión de conocerlos de primera mano, con la presencia de la diseñadora, que nos habló sobre este proyecto.
Así nos contagió su entusiasmo por este proyecto, que aúna la intención de fomentar una conciencia ecológica creando a la vez objetos llenos de belleza que nos hagan tener presente la situación de las selvas del Amazonas. Para ello se han aprovechado maderas procedentes de podas controladas o árboles y ramas caídas. Estas podas son necesarias para el desarrollo de los bosques, y la madera resultante se utiliza, aportando beneficios a los propietarios de las tierras.
En los bosques de la Amazonía que suministran la madera utilizada para los productos Munio, sólo pueden ser talados 7,4 árboles por hectárea en un período de tiempo que va de 25 a 30 años. Bajo el código de conducta Canopi Wood, se utilizan espacies poco conocidas como Muiracatiara, Coração de Negro y Pau Amarelo, impidiendo la explotación de las especies más populares y ayudando a preservar la biodiversidad de los bosques.
La madera tropical es muy densa y dura, y con unas tonalidades naturales muy interesantes. Estas propiedades se han aprovechado en el diseño, que ha seguido un proceso inverso al habitual, pudiendo crear los objetos a partir de los materiales. El interés de Helena Rohner al diseñar esta colección, fue realizar objetos que no solo fueran sostenibles sino también bellos. Incluso las cajas en la que se presentan son reutilizables, sencillas y bellas, para que sintamos la necesidad de conservarlas y usarlas para guardar nuestros papeles, recuerdos, documentos... Para cerrar el círculo, una leyenda acompaña al objeto, haciendo al comprador partícipe del proyecto de Munio.
La colección se compone de bandejas, cuencos, floreros y candeleros, en diferentes tamaños y formas. A la vista resultan muy atractivos, con colores naturales en los que destacan las vetas de la madera. Al tacto son suaves, como si hubieran sido pulidos por el paso del tiempo, lisos y con el roce amigable de la madera.
Las bandejas tienen dos tamaños y colores, y en la práctica se nos antojaron muy prácticas y fáciles de manipular por su forma alargada. Los cuencos o bowls me gustaron especialmente de entre todos los objetos de la colección. Sus formas redondeadas, unidas a las tonalidades cálidas de la madera y la suavidad del tacto los hicieron muy atractivos a mis ojos.
Más información | Munio En Decoesfera| La Guía de la buena madera de Greenpeace
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