La práctica de yoga se ha extendido en los últimos años como método para reducir el estrés y la ansiedad, o para dormir mejor y mejorar la concentración. Y la esterilla es un elemento importante para practicarlo, aunque a veces no se le preste la atención adecuada.
Aparte de la parte higiénica, mantener una esterilla limpia también te ofrecerá más agarre y soporte, por lo tener este elemento en perfecto estado de revista también te ayudará a mejorar la práctica.
Cómo limpiar la esterilla de yoga
Mantener limpia la esterilla de yoga puede parecer complicado. Sobre todo, cuando tiene algún tiempo, y está llena de suciedad y bacterias porque has pasado mucho tiempo sudando sobre ella, y en ocasiones, la has utilizado en un parque, o en suelos no demasiado limpios.
Probablemente, lo primero que se te ocurra para limpiar este elemento sea utiliza productos químicos. Pero... ¿Es correcto este enfoque? Lo cierto es que hay varios ingredientes naturales que puedes utilizar para limpiar las esterillas de yoga (aunque siempre es conveniente hacer una prueba de limpieza en una esquina de la esterilla para ver si dejan manchas).
Por ejemplo, los limones son un fantástico ingrediente de limpieza que actúa como un producto antibacteriano naturales. Y además, es económico. En Mercadona por ejemplo un limón cuesta o,42 euros.
Para limpiar la esterilla, puedes diluir el zumo de limón en agua, echarlo en una botella con spray y aplicar sobre la superficie frotando con un paño de microfibra (en Mercadona cuesta 1,80 el paquete de tres unidades). El aceite de árbol de té puede ser otra fantástica opción, porque además aportará un agradable aroma.
Otra solución para limpiar la esterilla es otro limpiador natural muy conocido por todos nosotros: el vinagre. El único problema de este producto es el olor que deja. Por eso, es mejor utilizar otro desinfectante natural que te ayudará a eliminar las bacterias de la esterilla de yoga, aunque sin olor: el bicarbonato de sodio.
Para utilizar este ingrediente natural, hay que agregar una cucharadita de bicarbonato en una taza de agua, revolviendo bien. A continuación hay aplicar la mezcla resultante de forma uniforme sobre la superficie de la esterilla, dejándola actuar durante cinco minutos. Para acabar, hay que limpiar la solución de bicarbonato con una toalla húmeda, dejando que se seque naturalmente. En este caso, el bicarbonato puede salir por 1,50 euros el bote de 1 kilo.
También hay gente que mezcla el zumo de limón, el bicarbonato de sodio y agua, una combinación que acaba con la mayor parte de las manchas y que mantiene la esterilla fresca.
La opción de enjuagar la esterilla en la ducha es una opción para muchos, sobre todo, si este elemento no está muy sucio o si no tienes tiempo un día. Aún así, tras hacerlo, deberás secarla bien ya que las esterillas húmedas pueden generar bacterias.
Lo mejor es lavar las esterillas a mano, pero si no quieres hacerlo así, las esterillas de goma y microfibra pueden ser lavadas en lavadora, aunque hay que mirar siempre las indicaciones del fabricante. En cambio, si tu esterilla es de otro material, o si tiene elementos de plástico, hay que tener más cuidado, consultando siempre las condiciones señaladas por la empresa que las fabrica.
Si las lavas en lavadora, es muy importante no utilizar el centrifugado. Antes de este proceso, hay que sacar la esterilla de la lavadora y estirarla bien para darle la forma correcta de forma inmediata tras el lavado. Para lavarla, además es mejor utilizar un detergente suave, como el que se puede utilizar para lavar las prendas de bebé.
Fotografías | Elina Fairytale para Pexels, Mikhail Nilov para Pexels, Cristina Anne Costello en Unsplash
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