El pasado miércoles, en el espacio de Chic & Soul de Madrid (Conde de Xiquena 10), la marca escandinava Carl Hansen & Son presentó la que hasta ahora, ha sido su mayor exposición en nuestro país.
Durante la presentación, los invitados pudieron contemplar en directo el trabajo del maestro artesano de Carl Hansen & Søn tejiendo unas sillas de manera tradicional, tal y como se sigue haciendo a día de hoy.
Una manera de dar a conocer el trabajo que hay detrás una silla de diseño original. Obras maestras como la Wishbone Chair**, La **Faeborg Chair, la Colonial, la Embrace Chair o la CH23, necesitan de horas y horas de trabajo para ser producidas.
El éxito que hay detrás de estos iconos es una combinación de simplicidad, estética y funcionalidad, hecha realidad gracias a un delicado proceso que incluye los materiales de mejor calidad. Durante más de 100 años, en Carl Hansen & Son se han especializado en proporcionar excepcionales muebles artesanos que hacen realidad el concepto de diseño visionario.
Una historia que empieza en 1908, cuando el ebanista danés Carl Hansen abrió una pequeña tienda de muebles en la isla danesa de Funen. Desde entonces, el éxito de la compañía ha dependido de dos ideas claves: un compromiso inquebrantable con la artesanía de más calidad y alianzas con diseñadores excepcionales que continuamente reinventan y mejoran el concepto de diseño moderno.
La evolución de Carl Hansen & Son se ha visto muy influenciada por la larga relación con uno de los mejores diseñadores de todos los tiempos: Hans J. Wegner que en 1950, Wegner emergió como una fuerza impulsora para el éxito internacional del movimiento de diseño moderno danés. Entonces se convirtió en el diseñador más conocido y exitoso de Carl Hansen & Son y su trabajo es muy reconocido a nivel internacional.
Valores tradicionales en un contexto actual, diseño y una producción honesta y sostenibles
Para Carl Hansen & Son el diseño original no se entiende sin una producción sostenible. En sus talleres, solo usan madera adquirida de bosques gestionados de forma sostenible y aserraderos responsables con los que trabajan desde hace mucho tiempo. Usan casi cada pedacito de madera que compran y reciclan lo poco que sobra en centrales de calefacción colectiva. También sus cuerdas vienen de bosques renovables y son biodegradables, y su piel y otros materiales de tapicería vienen de curtidurías y fabricantes con exigentes requisitos de sostenibilidad.
Ellos ponen su granito de arena en la protección de los recursos naturales del planeta, mejoran continuamente sus técnicas de producción, logística y métodos de venta para trabajar de la forma menos dañina con el planeta. Desde invertir en los equipos más modernos y de bajo consumo hasta ponerse metas anuales para reducir la cantidad de energía que usan en su producción, hacen todos los esfuerzos posibles para minimizar su huella, luchando para no dejar atrás nada más que un mobiliario bonito y un legado de artesanía incondicional.
Información e imágenes en Carl Hansen & Son y Chic & Soul
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