A la hora de elegir material para la mesa de nuestro comedor, o también de nuestra oficina, el cristal en la superficie, habitualmente combinado con metal en la base, suele estar entre las opciones. Es una combinación elegante y tiene la ventaja de que por su resistencia nos la podemos llevar a exteriores, pero bajo mi punto de vista tiene el inconveniente de la limpieza y de que suele marcar huellas.
Este tipo de mesas pueden ser igual de versátiles que las de madera. Hay mesas extensibles de cristal que nos pueden ayudar a dar un toque chic a nuestros comedores sin perder funcionalidad. Aunque en este caso, otra cosa que no me acaba de convencer del todo es que se vea el mecanismo de extensión y las patas a través del cristal de la superficie... Es decir, que yo le veo pros y contras.

Por lo demás, las hay en todas las formas y tamaños: rectangulares, cuadradas o redondas. Especialmente las extensibles pueden resultar muy prácticas y su diseño cada vez es más moderno y original, como podemos ver en los modelos de las fotos de este artículo. Sin embargo yo sigo viendo pocas mesas de comedor de cristal en las casas a las que voy.

Las propuestas que aquí incluimos son la mesa extensible Mary, y los modelos Denmark Glass y Naomi Glass de Demarques. Las no extensibles, para comedor, las tenemos desde unos quinientos euros, el precio sube en el caso de las extensibles, aunque eso también sucede con las de madera. En el caso de las mesas de centro el precio es más asequible, y ahí si es más habitual ver el cristal como material, pero con las de comedor, ¿vosotros os atrevéis?
Más información | Demarques
En Decoesfera | Una mala idea: pegamento que se ve a través del cristal
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lectora-
Como dices les veo inconvenientes, son dificiles de limpiar. Mi hija tiene una en su casa y al no tener niños, no está tan manchada pero yo no la pondría en mi casa.
Tuve una mesita de centro elevable de esas tan corrientes con patas metálicas negras y se rompió el cristal de la tapa superior, lo cambié por una madera y me quedé tan pancha. El espejo de abajo lo quité también, nunca estaba limpio.
Así que, hace las funciones para la que fué diseñada, pero la he adaptado a mi uso. Tapa de madera (le pongo un hule para las comidas frente a la tele) y sin espejo en los piés. Mi gato no corre peligro de cortarse si se rompiera.
Hay cosas que quedan muy bonitas en la tienda o las revistas, pero que no son prácticas.
jacawitz
A mi me gustan porque dan un toque más moderno. Lo de la limpieza no es un problema en realidad, pues sin importar el material, la mesa se debe limpiar. Respecto a que no te gusta que se vea el mecanismo de extención o cualquier cosa abajo de la mesa, el cristal también puede ser de color (usualmente negro), ahumado, esmerilado e incluso un acabado como de espejo.
El inconveniente principal es que con el uso, si no se tiene cuidado, se raya y deja de tener ese brillo que tenía de nueva hasta que se compra otro cristal. En el caso de las de madera, eso no es un problema pues una simple capa de barniz o pintura es suficiente para dejarla como nueva.
Por cierto, tanto la mesa redonda como las sillas azules de la segunda foto están hermosas.