Sería ideal que todos pudiésemos tener una cocina totalmente a nuestro gusto y adaptada a las tendencias actuales en decoración. Pero muchas veces sucede que no la hemos elegido nosotros porque la casa es alquilada o de segunda mano o que la elegimos hace ya varios años y ahora está ya algo deteriorada o pasada de moda.
El caso es que a muchos nos da pereza pensar en hacer una obra, una obra en la cocina supone un gran trastorno si durante los días que dure no podemos usarla y tenemos que comer fuera o incluso trasladarnos a vivir a otro sitio. Pero si la obra se realiza en solo veinticuatro horas y la cocina queda tan bien como la de la foto sobre estas líneas, entonces ya es otra cosa.
En la imagen sobre estas líneas tenéis la foto del antes. Como veis se trataba de una cocina con muebles de madera, que no es que estuviese mal, pero siendo una cocina pequeña el color de la madera le restaba claridad y hacía que resultase un tanto agobiante, el cambio al blanco, realizado en un solo día ha sido sin duda una gran idea.
Es cierto que en la obra no se han cambiado azulejos, ni suelo, ni encimera, ni electrodomésticos... pero es que en muchas cocinas solo con dar un aire renovado a los muebles se puede conseguir un gran resultado. En este caso se han pintado todos los muebles en blanco, se han cambiado los tiradores y se han añadido unos taburetes de estilo industrial en color gris.
Unas flores naturales y un poco de orden en los utensilios de cocina hacen el resto. Muchas veces no es cuestión de hacer una gran obra, simplemente de sacar todo dar una mano de pintura, limpiar y ordenar y cualquier estancia con esos pasos puede llegar a verse como si fuese nueva.
Vía | Design Sponge En Decoesfera | Antes y después: transformando la cocina sin cambiar los muebles
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