Los congeladores se han convertido en una pieza clave en nuestros hogares. Gracias a ellos, podemos conservar más tiempo los alimentos al llegar de la compra, guardar las sobras, o congelar la comida que hemos preparado para varios días.
Hay alimentos que sabemos que podemos congelar sin problema, con otros tenemos dudas, o incluso los congelamos sin saber que no deberíamos hacerlo. Por eso, hoy te traemos estos alimentos que no debes congelar para evitar que pierdan sus propiedades.
La patatas
Las patatas responden fatal a la congelación. Crudas, cocidas, en puré, como parte de otra receta... la textura resultante al descongelarse no es nada agradable, sin olvidarnos de que pierde sabor, ya que la fécula se deshace al congelar. Por eso, si vas a congelar las sobras de recetas como las lentejas con patatas, o un estofado de carne, es mejor que retires las patatas.
Si quieres congelar patatas para freír, puedes pelarlas, picarlas y freírlas unos tres minutos sin que se doren. A continuación, escurre y seca bien, guardándolas en una bolsa de congelación.
Los huevos
Da igual que te vayas a ir de vacaciones y que tengas una docena de huevos en casa; debes tener claro que no se pueden congelar. Si congelas el huevo entero con cáscara, explotará, y el huevo cocido cambiará tanto su textura como su sabor. En cambio, las claras sí que puedes congelarlas para hacer recetas de repostería.
Frutas y verduras frescas
Al congelar muchas frutas, estas pueden cambiar su textura y su aspecto. Según nuestros compañeros de Directo al Paladar, las frutas que mejor resisten la congelación son los plátanos y los frutos rojos. Tampoco deberíamos congelar productos como la lechuga, las verduras de hoja verde, o el tomate, ya que el congelado las deja blandengues y sin gusto.
Recetas con mayonesa, nata o salsas emulsionadas
Tampoco hay que congelar Las recetas que no llevan mahonesa, salsa rosa, salsa holandesa, y otras salsas emulsionadas, o que llevan natas ¿El motivo? Durante el proceso de congelación y descongelación, las salsas pueden cortarse.
Postres y tartas caseros
Hay que tener mucho cuidado con congelar las tartas y postres caseros, ya que al descongelarlo, la textura, y seguramente el aspecto, no será el mismo. El Centro Nacional para la Preservación de la Comida en Casa de EEUU advierte que preparaciones como las cremas de los rellenos de los postres, los merengues o el glaseado de postres y tartas, no deberían congelarse porque quedan blandas, arenosas y acuosas tras descongelarlos.
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