Muchas veces, para transformar por completo una cocina, tan solo hace falta dar un nuevo aire a los armarios. Con el paso de los años los muebles pierden lustre, quedan viejunos... y hay que reconocerlo... determinados tonos de madera no son demasiado bonitos.
Por eso, renovar los frentes de los armarios es una opción estupenda para renovar la cocina sin tener que meternos en costosas obras. Y eso es lo que hizo en esta cocina la experta em bricolaje Jill Carter.
Las puertas de la cocina tenían molduras en torno a los bordes, y según Carter, atrapaban polvo y grasa, por lo que era complicado limpiar y mantener limpio los muebles. En estos casos, muchas personas optan por pintar las puertas, pero la experta en bricolaje quería un aspecto más minimalista e incluso nórdico, con madera en la cocina, aunque más clara, y sin molduras.
Para empezar con la transformación, la experta en bricolaje desmontó las puertas viejas, limpió los armarios, y los lijó con papel de lija para asegurar que la imitación de madera se adhiriera sin problema.
Después, con las puertas ya lijadas, instaló láminas de chapa de roble más claro recubriendo los frentes de los armarios. Durante el proceso tuvo que recortar las placas para adaptarlas a las medidas de cada puerta. Durante el proceso de transformación, Jill también decidió cambiar la encimera y el fregadero.
Fotografías | Time on our Hands, Jill + Larisa
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