Tal y como están los precios de la vivienda, y con el Euribor a niveles que no recordábamos desde hace más de una década, no nos queda otra que escudriñar bien el mercado para encontrar las mejores ofertas a la hora de adquirir una vivienda. Además de las casas a precio bajo vendidas por entidades bancarias como BBVA porque provienen de desahucios e impagos, una de las soluciones más adecuadas es la compra de un piso de segunda mano.
Y aún así, los precios están disparados de en muchas zonas de nuestro país. Por eso, debemos analizar bien el inmueble que queremos comprar y tener en cuenta una serie de variables para tomar la mejor decisión posible antes de meternos en esa tremenda inversión.
Lo primero, presta atención al ambiente que rodea a tu futura casa
Puede que te hayan gustado las fotos, o el precio... Pero siempre que vayas a comprar una vivienda, debes analizar el lugar en el que está situada. Analiza si te gusta la calle y el barrio, si se adaptan a tu estilo de vida. Pon atención al ruido, si hay bares con terrazas ruidosas en la calle (puede que si un piso está muy barato es porque haya problemas de ruido)...
Estudia también las comunicaciones, qué tipo de vecinos vas a tener. Ten en cuenta que la vivienda puedes someterla a una reforma integral para adaptarla a tus gustos y necesidades, pero los condicionantes que la rodean no vas a poder cambiarlos cuando hayas comprado la vivienda.
Infórmate sobre las posibles cargas fiscales
Antes de comprar tu casa, infórmate bien sobre los pagos pendientes del inmueble. Pueden ser recibos y deudas de la comunidad, pago de impuestos pendientes, posibles embargos judiciales, el usufructo y servidumbre... Asegúrate también de que tu futura casa no tiene facturas pendientes de agua o luz, porque una vez que firmes, pasarán a tu cargo.
Ya que hablamos de dinero, intenta asegurarte de que el inmueble está en buen estado, y que la comunidad no se va a meter en reformas para arreglar el tejado, la fachada o van a poner un ascensor. Es cierto que estas reformas son beneficiosas y también permitirán revalorizar tu vivienda, pero igual no te viene bien en este momento afrontar las derramas correspondientes, si tienes que sumarlas a la hipoteca o a la reforma de tu propia vivienda.
Ten clara tu situación económica para la reforma
Si vas a comprar un piso de segunda mano, lo más probable es que te toque reformarlo. Y reformar un piso, es caro. Especialmente, tras la subida del precio de los materiales que hemos sufrido en los últimos meses. Así que antes de firmar, ten claro si necesitas una pequeña reforma, rehacer solamente la cocina, o si necesitas una reforma integral. Haz números e intenta tener una cifra aproximada de lo que te costará hacer la reforma, y amueblar los pisos. Y ten en cuenta que al final, siempre nos quedamos cortos con los primeros números, así que intenta reservar una cifra por si acaso no llegas.
A la hora de estudiar la posible reforma, haz también tus propias mediciones. Una cosa es lo que dice la inmobiliaria, o el vendedor, y otra, los metros reales que puede tener la casa. Así que mide, para comprar que la casa se ajusta a tus necesidades, y a tu posibilidad de pagar la reforma.
Estudia la orientación y la luminosidad
A la hora de comprar una casa, muchas personas no se fijan en la orientación. Y es un detalle que siempre hay que tener en cuenta porque de ella dependerá la luminosidad y tu bienestar a la hora de calentar o enfriar la casa. Normalmente, las casas más demandadas son las que está orientadas al sur, ya que reciben más sol.
Pero con el cambio de clima que estamos viviendo en estos momentos, y dependiendo de la zona en la que vivas, quizás sea el momento de empezar a comprar casas con orientación norte. Aún así, y como regla general, es mejor que las zonas de día de la casa (cocina y salón), se orienten al sur para tener más luz, mientras que el dormitorio, hay que intentar que tenga orientación norte para que esté más fresquito a la hora de dormir.
Para comprobar la luminosidad, intenta ver la casa a diferentes horas del día para ver cómo entra la luz natural. Ten en cuenta también que una casa con muchas habitaciones que den a patios interiores pequeños, no serán muy luminosas, y deberás gastar más en iluminación.
Estudia bien la posible distribución
Al comprar una casa de segunda mano tendrás que estudiar qué tipo de reforma quieres hacer. No es lo mismo tirar un tabique para unir el dormitorio y otra habitación para hacer una habitación con vestidor integrado, o tirar un tabique para unir la cocina con el salón, que cambiar baños o la cocina de sitio. Analiza también los elementos estructurales que no puedes tocar, como bajantes, o los muros maestros, para estar seguro de que puedes hacer la reforma que llevas en la cabeza. Para estos casos, lo mejor sin duda es contar con un profesional que te asesore.
Si tiene ventilación cruzada, mejor que mejor
Para mí, este es un punto clave a la hora de comprar una casa. Y más, con la subida generalizada de las temperaturas. Si la casa tiene dos orientaciones diferentes, al abrir las ventanas, podrás tener algo de corriente. Y eso te ayudará a ventilar la casa en el día a día, y en las noches más tórridas, puede que haya un poco de brisa que atraviese la casa.
Cuidado con las ventanas
Las ventanas se han vuelto un elemento clave para aislar la casa, ahorrar energía y mejorar nuestro confort. Comprueba cuantas ventanas tiene la casa, el estado en que están, si va a ser necesario cambiarlas, tanto por el aspecto del aislamiento térmico, como acústico (en este caso, la inversión de la reforma puede incrementarse de forma considerable, pese a las posibles ayudas).
Analiza también el tamaño de las ventanas, y si tienen medidas estándar. Hay viviendas, sobre todo antiguas, que tienen grandes ventanales que necesitan medidas especiales. Y eso, al final, es un incremento del presupuesto para renovarlas.
Fotografías | Tierra Mallorca para Unsplash | Imagen de portada | Steven Ungermann para Unsplash
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