La vivienda que vamos a ver hoy es un trabajo de Sophie von Bülow que tuvo que empezar de cero la renovación de dos pequeños apartamentos en el distrito berlinés de Prenzlauerberg, que no se habían tocado desde la Segunda Guerra Mundial. Lo primero fue tirar paredes y convertir los dos apartamentos en uno solo más amplio.
Aunque el cambio con la reforma fue enorme, se trató de mantener en cierto modo el estilo del edificio original y se conservaron algunos de los elementos más emblemáticos. Detalles encantadores como las ventanas, las molduras y parte de la madera.
Empezando por las zonas comunes, junto a la cocina tenemos un espacio con una gran mesa que puede servir como mesa de comedor o de trabajo. El blanco contrasta con la madera natural y con los libros colocados por color en la estantería, un tema polémico, porque hay muchos que piensan que los libros no se deben ver como parte de la decoración, aunque a mi me gusta la idea.
La cocina es muy sencilla pero al mismo tiempo muy funcional. En ella predomina el color blanco que hace que se vea más espaciosa aún a pesar de ser estrecha y alargada y se ha elegido el color negro para la encimera que proprociona una excelente superficie de trabajo. Los muebles de almacenaje están en la parte baja sobre la cocina solo un estante con algunos detalles pero el resto del espacio está libre.
Y llegamos ya al dormitorio, de nuevo muy minimal, solo un par de cuadros y de cojines, de lo más sencillos ponen una nota alegre y de color en el cuarto. Llama la atención que no haya cabecero ni mesillas de noche, aunque hay un par de sillas que se usan para colocar los libros junto a la cama y una lámpara de pared para la iluminación en el momento de lectura nocturna.
En el frente del cuarto de baño nos encontramos con los mismos azulejos blancos que teníamos en el de la cocina, aunque podríamos decir que el estilo del cuarto de baño es un poco más minimal. En la foto no se ve pero no hay mueble bajo lavabo, solo esa encimera fabricada en un material similar al cemento. Conste que yo hecho de menos más espacios de almacenaje, porque me encanta todo pero no sé si habrá espacio suficiente para guardar las cosas.
Además de la escalera de mano que hemos visto en las primeras fotos de este artículo, la casa tiene otros detalles súper simpáticos, algunos de ellos de estilo vintage. En conjunto podríamos decir que es un buen ejemplo de una casa de estilo ecléctico en el sentido en el que yo lo entiendo, y que es: que uno junte en su casa todo aquello que le gusta de un modo armonioso y equilibrado.
Ese cerdito que tenemos en primera línea es simplemente genial. Es una de esas cosas que no tienes ni idea de para que la quieres, pero el caso es que la necesitas realmente. Me han gustado mucho estos detalles y también la casa en su conjunto, y a vosotros ¿qué os parece?
Vía | Dezeen Más información | Sophie von Bülow En Decoesfera | Puertas abiertas: un loft moderno y acogedor en Camden