En este pequeño piso de 55 m2 conviven felizmente sus propietarios con un perro y dos preciosos gatos.
Da igual que no tengas perros o gatos en casa. Lo mejor de esta casa es que te gustará tanto si tienes mascotas como si no por su diseño limpio y atemporal. Pero si además tienes mascotas podrás tomar buena nota de algunas de sus ideas de diseño creadas específicamente los dulces gatitos.
El piso está situado en Gydnia, Polonia y su reforma se encargó al estudio de interiores Ministerstwo Spraw We Wnętrzach (Ministry of Interior Affairs) formado por Magdalena y Marcin Konopka. Ellos han sido los encargados de crear el entorno perfecto para que los dueños y sus animales convivieran en perfecta armonía, sin que la estética del piso se viera perjudicada.
La clave de esta reforma ha sido, en gran parte, el diseño a medida de muchos de sus muebles que están preparados para que los animales puedan dormir, descansar o saltar libremente.
Ya en la entrada te recibe un mueble de suelo a techo que además de ropero incluye unas gateras a medida en la parte inferior para que los gatos descansen o se refugien cuando quieran.
En el salón, la estantería a medida esconde entre las baldas una escalera para que los gatos pueden acceder a las alturas y saltar libremente. En el punto más alto de la escalera y a continuación de ésta, una repisa que cruza el salón hasta el comedor permite a los gatos deambular libremente de un lado a otro. Donde acaba la repisa se encuentran las baldas del comedor, con un diseño en "L" que están pensadas para que los gatitos desciendan con facilidad.
Pero todo diseñado de forma sutil y discreta. De hecho tienes que mirar dos veces para comprobar esta doble función de las estanterías y la repisa.
En cada estancia de la casa el acceso de los animales está permitido. Una buena prueba de ello es el baño que incluye una gran gatera en el lavabo.
El resto de la casa, con el gris y el blanco como protagonistas y con detalles en roble y en azul, tiene el aspecto funcional y actual de las casas reformadas. Los elementos distintivos y personales los aportan los detalles como el romántico papel de flores del dormitorio o del salón, que marcan la diferencia.
A la pequeña cocina se accede desde un lateral del comedor y es rotundamente blanca, en claro contrate con la pared del pequeños office por el que se accede, y que aporta fuerza y personalidad a este espacio.
En definitiva un piso pequeño pero grande en detalles en el que cada uno encuentra su sitio para convivir felizmente, aunque sea en una repisa junto al techo.
Información vía Ministerstwo Spraw We Wnętrzach (Ministry of Interior Affairs) Imágenes de Marcin Konopka
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