Una tarde de domingo es un momento tan bueno como cualquier otro para vivir el sueño Californiano. Por eso os invito a hacer un recorrido por una casa en California, que tiene entre sus principales características, la de ser eficiente desde el punto de vista energético y la de estar bien integrada en su entorno natural.
A veces en determinados terrenos es complicado ubicar una casa sin que desentone, algunos arquitectos hacen verdaderos esfuerzos por crear la vivienda a partir del entorno que la rodea para que dé la impresión de que casi surge de forma natural. En este caso se ha conseguido esa sensación y además se ha distribuido y decorado el interior de la casa con mucho gusto, vamos a verlo.
La casa tiene comunicación directa con el exterior, además de la piscina que es maravillosa, la casa cuenta con zonas de terraza para poder disfrutar del entorno natural que la rodea al aire libre. Los materiales elegidos para la fabricación mantienen sus colores naturales para que la integración de la vivienda en el medio resulte mejor.
Los colores como el gris o el marrón que son los principales protagonistas de la vivienda, contrastan y al mismo tiempo combinan con el verde de la vegetación en el exterior y crean un conjunto armónico y equilibrado. El fuego además de decorar, aporta la calidez necesaria para las reuniones tanto fuera como dentro de la casa.
La cocina es estupenda, luminosa, cálida y sobre todo muy funcional. Aunque yo creo que en alguna de las paredes cambiaría la madera por pintura en algún tono claro, porque tanta madera parece que satura un poco, por lo demás me encanta la distribución y el aprovechamiento del espacio.
La isla central proporciona una superficie extra de trabajo que ya nos gustaría a muchos de nosotros en nuestras casas, las cocinas con isla siempre me provocan envidia, yo nunca he cocinado en ninguna pero entiendo que tienen que resultar súper cómodas a la hora de trabajar. Por otro lado el frío del acero contrasta con lo cálido de la madera en total armonía.
El comedor se encuentra ubicado en la planta baja, hace de puente entre el salón y las escaleras que conducen a la planta superior donde se encuentran los dormitorios. Me gusta el que no esté cerrado y delimitado por cuatro paredes sino que se encuentre en un espacio abierto más amplio y luminoso, da sensación de libertad.
El salón tiene como principal protagonista la chimenea, es sobrio y minimalista de acuerdo con el estilo del resto de la casa, se comunica directamente con una terraza en el exterior y tiene amplios ventanales en todas sus paredes que le proporcionan mucha luz.
De nuevo los materiales protagonistas siguen siendo aquellos con colores neutros que mejor hacen encajar a la casa en su entorno natural, aunque he de decir que yo a estas alturas ya echo de menos algún detalle en algún color alegre e intenso que rompa un poco con tanto tono neutral. Que aunque el marrón y el gris me encantan, algo en algún otro color más divertido generando contraste no vendría mal.
Y terminamos nuestro recorrido en el dormitorio, que es la estancia en la que el color blanco cobra más protagonismo. Los techos altos y los amplios ventanales hacen que la estancia resulte ya muy luminosa en si misma, pero además los colores claros acentúan aún más esa claridad. A mi me gusta mucho todo el conjunto aunque creo que a pesar de tanto color natural le sigue faltando un poco de vida.
Digamos que a mi la casa me gusta, pero que para ser californiana me parece demasiado seria, yo me habría esperado que dentro del concepto de encajar la vivienda en el entorno natural, hubiese también algún que otro guiño en otro estilo. Pero simplemente sería añadir detalles decorativos y de color, porque desde luego el punto de partida es sensacional.
Vía | Stylin Rooms Más información | Fernau Hartman En Decoesfera | Puertas abiertas: una casa de forma simple y contrastes de color en Israel
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