Hoy nos vamos hasta la localidad de Bordils, en Girona, para conocer Casa Nostra. Una espectacular (y funcional) casa que ha diseñado el arquitecto Bernat Llauradó Auquer para vivir en ella junto a su pareja.
Aunque la casa está ubicada en el interior de una urbanización, la vivienda se ha concebido para evitar esa sensación, aislarse del entorno y centrar la atención en la propia parcela. De esta manera, mediante pequeños recursos arquitectónicos, se ha intentado que desde el interior siempre se conecte visualmente con el exterior verde y disfrutar así del paso de las estaciones y del cambio cromático de lo árboles y plantas.
Precisamente, esta es una de las principales características de Casa Nostra. La sucesión de planes de transparencia entre el jardín de delante de la casa y la zona ajardinada de en frente, el espacio de estar, el patio de atrás y la vegetación del arroyo del final es un diálogo constante entre la naturaleza y las zonas interiores, convirtiendo el espacio central de la casa en el eje de la misma, concebido como si con un gran porche situado en medio del jardín.
La casa, situada en medio del jardín, consta de dos volúmenes claramente diferenciados. Uno, más esbelto y cerrado, está dedicado a acoger los espacios de menor intensidad vital. El otro, transparente y horizontal, acoge los espacios sociales, aquellos en los que están pensados para que se relacione la familia y las amistades.
La casa ha sido construida utilizando materiales nobles que dejan poca huella ecológica, con texturas puras de madera, hierro, hormigón o cerámica, evitando la utilización de elementos sintéticos.
La ecoeficiencia, muy presente en Casa Nostra
Junto a la transparencia visual y la integración de interiores y exteriores, la otra gran característica de esta vivienda es la ecoeficiencia. Casa Nostra ha sido diseñada para respetar al máximo el medio ambiente. De entrada, la vivienda tiene un consumo muy bajo de calefacción en invierno ya que se calienta de forma natural con el sol, y conserva muy bien la temperatura.
La vivienda cuenta con la inercia térmica del suelo para aprovechar el calentamiento natural y con ventilación natural para el verano, además de tener mucha luz natural y protección solar sin sistemas activos, con cortinas y persianas de librillo regulables de madera.
La casa también cuenta con sistema gota a gota para las plantas, y en la construcción de la misma se han utilizado materiales ecológicos como la madera certificada, el corcho, el aislamiento con celulosa proyectada o los ladrillos cerámicos manuales, además de sistemas prefabricados como las placas del techo de madera,y un microclima que ayuda a regular la temperatura de la vegetación del entorno del jardín
Más información | Bernat Llauradó Auquer – tallerdarquitectura
Fotografías | Adrià Goula