Un piso en Valencia que representa el nuevo minimalismo; volúmenes muy definidos y blanco monocromo

Con 175 m2 esta vivienda no se podía quejar de falta de espacio. Sin embargo, antes de la reforma este piso situado en el centro de Valencia (junto a las Torres de Quart) era una vivienda oscura, con gran número de estancias y recorridos largos que no sacaba provecho de su espacio. En él se mezclaban constantemente las zonas comunes y los espacios más privados de la vivienda.

La nueva propietaria encargó al arquitecto Carlos Bonet y al estudio de interiorismo estudio Onside el derribo y reforma total de la vivienda para transformarla en lo que es ahora. Un espacio limpio y cómodo para vivir, con el blanco (a petición de la dueña) como protagonista y con espacios amplios y luminosos, en los que la distinción entre zona de día y zona de noche queda bien definida y con grandes volúmenes. Todo en la casa es grande, la zona de armarios, la cocina, el salón, las habitaciones.... de almacenamiento y cocina de grandes dimensiones, para convertirse en el centro de la vivienda.

Para la nueva distribución, el equipo Onside interiorismo decidió crear un eje central longitudinal a partir de tres grandes zonas de armarios que vertebra la vivienda en la zona de día (en la parte inferior) y al otro, la zona más privada con los dormitorios y baños. Dos grandes puertas correderas de vidrio permiten conectar toda la zona de día desde el recibidor, la cocina, el comedor y la zona estar, consiguiendo un espacio muy amplio con largas líneas visuales.

Detalle de los armarios con un diseño minimalista con tiradores en gola que forman parte del diseño minimalista.

El equipo Onside interiorismo decidió crear un eje central longitudinal a partir de tres grandes zonas de armarios que vertebra la vivienda en la zona de día (en la parte inferior) y al otro, la zona más privada con los dormitorios y baños. Dos grandes puertas correderas de vidrio permiten conectar toda la zona de día desde el recibidor, cocina, comedor y zona estar, consiguiendo un espacio muy amplio con largas líneas visuales.

Las líneas del parqué refuerzan las líneas y las vistas longitudinales.

La gran cocina con isla se sitúa en el centro de la vivienda. La zona de muebles altos y fregadero es una de las zonas de armarios longitudinales usados para la división natural de la casa.

Uno de los aspectos más cuidados en el diseño ha sido la iluminación. Para conseguir abrir el la casa a la luz natural se han empleado diferentes recursos. Los espacio que carecen de luz natural como la entrada o el baño principal se han abierto a la luz con puertas de vidrio

En la entrada, una gran cristalera de vidrio permite iluminar con luz natural el recibidor de la vivienda y en la habitación principal, el baño se abre hacia el dormitorio y se crean dos cabinas con puertas de vidrio más íntimas para el inodoro y la ducha.

Baño principal que se abre al dormitorio a través de puertas de cristal con un elegante tono ahumado.

A partir de la disposición de los armarios y el empleo de la luz indirecta junto al uso del color blanco en panelados y paredes, se consigue una sensación de mayor altura, amplitud y luminosidad, con un esquema sencillo que permite convertir la zona de día en un único espacio muy amplio donde poder disfrutar de momentos familiares y reuniones con amigos.

Todo el piso cuenta con una iluminación perimetral de techo que defne los volúmenes y que eleva los techos.

El resultado es una vivienda en donde la circulación y los pasos quedan bien definidos y en donde a pesar de su pretendido minimalismo no se echa nada en falta. Más bien al contrario, transmite confort y una agradable calma.