Las casas están para vivirlas y para adaptarlas a las necesidades de sus propietarios. Y en las reformas de viviendas antiguas, esa máxima se puede llevar a la realidad tal y como vemos en este proyecto firmado por el interiorista Eneko Labiano Lejarza, de N Studio. Tal y como nos cuenta el interiorista, la vivienda original contaba con tres dormitorios, salón, comedor, cocina y dos baños.
El propietario realmente no necesitaba los tres dormitorios, con lo cual "decidí abrir el espació de uno de los dormitorios junto al salón y la cocina, para hacer un espacio abierto de cocina, salón y comedor", explica el diseñador de interiores. Además, aprovechó el balcón cerrado que tenía el cliente para abrirlo y crear un espacio de comedor junto al mirador. El otro lado del balcón se utilizó para hacer un tendedero con una puerta oculta realizada por el carpintero para que fuera lo más desapercibido posible esa zona.
El recibidor

Para la zona de la entrada, el interiorista decidió diseñar una estantería con unos bastidores lacados en el mismo tono de los radiadores y unas baldas de 370cm de largo terminados en curva. Donde terminan las baldas, decidió hacer un revestimiento de madera en roble con una puerta oculta de madera en roble que da paso al aseo del pasillo, pero queda totalmente oculta. Además, todo un panelado de roble cubre una de las paredes del pasillo.

En la zona de comedor, el interiorista quería un ambiente tranquilo y con mucha luz, ya que la vivienda no contaba con demasiada iluminación natural. Para conseguirlo, apostó por una mesa redonda blanca, Reverse de Andreu World, sillas Aleta de Vicarbe diseñadas por Jaime Hayón y una lámpara de Astep modelo 2065.

El salón abierto junto al comedor es el protagonista del espacio, con un amplio sofá de Temasdos y unas mesas de centro Bolete de Andreu World que hacen un guiño a la alfombra Popsycle De Dac Rugs con las líneas curvas. Para darle el toque de color, el interiorista puso la butaca Remnant de Sancal haciendo un guiño al color de taburetes y el alicatado de la columna ( colección Zelligue) de Marazz.
Para el punto de luz de la butaca, Eneko instaló la lámpara TMM de Sancal, mientras que el mueble de tv fue diseñado por el propio interiorista, siendo fabricado por el carpintero con el que suele trabajar, Iragor Zurgintza, al igual que la estantería, el panelado del aseo, armarios y cabecero.

Al diseñar el mueble de televisión decidió seguir las líneas de la alfombra y crear un mueble con las esquinas curvadas y hacerle un módulo bajo para colocar una lámpara o una planta. Para darle el toque de color en el sofá, utilizó varios cojines con formas y colores, hechos por la costurera con la que que trabaja.

Para la columna, en vez de dejarla lucida y blanca, el interiorista instaló unos azulejos destonificados en color coral modelo Zellige de Marazzi, con los cantos terminados en inglete.


La cocina destaca por su luminosidad gracias al blanco de los muebles de la marca Santos Bilbao e incluso de la isla de cocina, prolongada con una mesa en color madera para los desayunos o para comer. En la península, decidimos usar el mismo tono de blanco que las columnas al igual que la encimera blanca, para ello, usamos él una encimera con el material Corian integrando el pozo para que fuera todo un mismo bloque y quedara más limpio.


Antes de la reforma, el dormitorio principal era una habitación alargada y estrecha. Y para lograr un efecto visual más amplio, diseñó un cabecero a medida de madera de roble, el mismo que se utilizó para el panelado del pasillo y para el mueble de televisión. El interiorista quería mezclar varios materiales naturales para crear un ambiente cálido en la zona de descanso, y para conseguirlo, hizo un cabecero a medida con tela de fácil limpieza que quedó insertado dentro del cabecero de madera.
Para la pared, utilizó el material de mortero de Arcilla de Ecoclay que el cliente puede alumbrar por las noches con una tira que instaló en el cabecero de madera. Para complementar esa luz, a cada lateral de las mesillas puso la lámpara Konoha de Marset en color blanco roto, mientras que las mesillas son de Teulat. Para completar el dormitorio se instaló una alfombra con las mismas formas orgánicas que el resto del proyecto.

El dormitorio de invitados está completamente realizado por un carpintero, utilizando la misma laca del tirador para los cabeceros de la cama o la mesilla, sobre la que hay una lámpara de noche de Audo Copenhagen, con base de mármol.
Fotografías | Gorka Ortega Gomez
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