Mel Gibson y su ex mujer Robyn llevaban ya dos años intentando vender su casa de Malibú para terminar con su proceso de divorcio, pero ya sabéis todos que no es buen momento para vender casas, la crisis afecta también a las celebrities que ya no sueltan millones de dólares para cambiar de mansión como antaño. Al final lo han conseguido y han podido deshacerse de ella, aunque bajando el precio.
Ahora es Michael Fleiss, creador y productor de programas de televisión el EEUU, el nuevo orgulloso propietario. La casa es impresionante cuenta con tres viviendas para invitados, unos exteriores de ensueño con todo lo imaginable y en el edificio principal entre otras cosas seis dormitorios y cinco cuartos de baño. No tenemos fotos de todas las estancias pero sí de algunas así que vamos a verlas.
Lo mejor de esta casa que Mel Gibson ha vendido en Malibú sin duda son los exteriores, la casa por dentro tiene un estilo un tanto anticuado y bastante recargado para mi gusto, necesitaría una reforma, pero el entorno que rodea la vivienda es realmente envidiable. La casa está rodeada por un montón de vegetación y tiene un montón de zonas agradables para pasear, no me quiero imaginar lo que cuesta el mantenimiento de todo eso.
No hay casa de famoso sin piscina y suele ser este uno de los elementos de la vivienda que más envidia nos da. Comunicada directamente con la casa, la piscina es grande y totalmente exterior rodeada de una zona de terraza en la que hay mesas y sillas y se pueden colocar tumbonas para tomar el sol y disfrutar del baño y del paisaje. A la casa no le falta detalle y además de unos inmensos jardines tiene también su propia cancha de tenis.
Y lo mejor el interior es lo bien comunicado que está con el exterior, la luminosidad que le proporcionan los amplios ventanales y como desde dentro se mantiene el contacto con la naturaleza. Cuando uno tiene un entorno natural tan maravilloso tiene que aprovecharlo también desde dentro y para eso está la comunicación directa con el jardín desde varias estancias y las grandes cristaleras.
En la cocina el estilo rústico lujoso es el protagonista, por destacar algo positivo podemos decir que es perfectamente funcional y que los muebles blancos son muy bonitos, me gusta la idea de la isla central aunque yo la pondría también en blanco. Para una cocina el techo me espanta y la lámpara igual, de hecho es el conjunto de las dos cosas lo que me horroriza.
Y terminamos el recorrido en el salón, el estilo es un poco rústico y un poco clásico y eso se mezcla además con las fundas blancas en los sofás, que si no son de IKEA poco les falta y el conjunto queda un tanto raro... claro que esto no es ningún problema, solo hay que redecorar a gusto del comprador que la estancia en si es maravillosa.
Al final la casa se ha vendido mucho más barata de lo que estaba previsto inicialmente, el precio final ha rondado los nueve millones de dólares, cuando en algún momento se había hablado hasta de trece. Claro que al nuevo dueño le hará falta más dinero para renovar los interiores si quiere actualizar un poco el estilo, pero considerando la extensión y las instalaciones, no ha hecho una mala compra.
Vía | Latimes y Hollywood Reporter En Decoesfera | Casas de famosos: Gwyneth Paltrow y Chris Martin