Una casa en plena naturaleza inspirada en la tradición nórdica y el zen japonés

En una zona rocosa y virgen de la costa sueca se encuentra esta bonita casa-cabaña que sirve de casa vacacional para una familia. Archipelago House es el nombre de este proyecto que firma el estudio de arquitectura Norm Architects y que se inspira en sus formas, materiales y colores, en el entorno natural que lo rodea.

Para desarrollar el proyecto buscaron la inspiración en las construcciones nórdicas y en la estética y artesanía japoneses. El objetivo en su desarrollo ha sido lograr lo mejor de ambos mundos. Algo que a juzgar por la calidez y la belleza calmada que transmite tanto el exterior como el interior lo han conseguido con creces.

En Decoesfera

Islen es una casa ecológica y sostenible de estilo Japandi en plenas montañas austriacas

La casa mezcla la comodidad escandinava con texturas cálidas y muebles suaves y la elegancia equilibrada de la decoración japonesa. Si bien ambos estilos son funcionales, los interiores se diferencian por su sentido zen o de calma que se respira en toda la casa.

La casa está formada por cuatro cuerpos o edificaciones unidas a través de una plataforma de madera. Su estructura exterior de madera de madera con marcados tejados a dos aguas se inspira en las construcciones locales que sirven de cobertizos para los botes amarrados en la costa y buscan integrarse en el entorno de forma natural.

La casa mezcla materiales naturales y colores apagados (con el revestimiento exterior de madera desgastado como si llevarán ahí toda la vida) , líneas limpias y en su interior se mantiene el mismo estilo minimalista muy cuidado.

El interior de la casa

En el interior se mantiene los mismos colores y el mismo esquema del interior. Los materiales reflejan la naturaleza exterior. Así la conexión entre el interior y el exterior es máxima.

Casi todo está hecho a medida y se ha buscado el equilibrio y la calidad de las piezas realizada de forma artesanal.

Como la cocina, realizada en madera con muebles a medida, comprende una larga pared que alberga electrodomésticos y capacidad de almacenaje que se oculta tras paneles de madera de manera que es muy fácil mantener el orden.

En la parte central, una isla negra de corte industrial marca la distribución y el uso del espacio como cocina.

La cocina está conectado al comedor que a su vez, se abre al exterior completamente gracias a las puertas plegables que se deslizan hacia un lado.

La arquitectura de líneas limpias, los espacios luminosos y los colores claros empleados en el proyecto crean el espacio perfecto para desconectar de la agitada vida de la ciudad.

Los arquitectos de Norm Architects nos recuerdan que los materiales procedentes de la naturaleza siempre han sido esenciales para los seres humanos. Poseen diversas propiedades y pueden ser muy versátiles como la madera natural protagonista de los detalles, -interiores y exteriores de esta casa-, que trata de de diferentes maneras para lograr una sensación y un aspecto suaves o un aspecto más rústico, según lo que se quiera transmitir.

Los baños están diseñados en piedra gris y se vuelven casi cuevas. Reflejan el entorno rocoso y le dan a la familia una sensación de spa de lujo en un formato diminuto.

En el espacio mínimo y cálido destacan los muebles y lámparas echas ad hoc para este proyecto por Karimoku Case Study en colaboración con Norm Architects para este proyecto.