El universo Pombo se extiende hasta sus hermanas que ya ejercen de influencers por derecho propio. Marta Pombo, la hermana mediana de las Pombo, destaca por su simpatía y hoy la podemos conocer un poco más conociendo algunos detalles de la que ha sido su casa hasta hace apenas un mes. Y es que ante la inminente llegada de su primera hija, Marta, su pareja y su precioso perro estrenan casa que promete ser más grande que la anterior y del que solo conocemos un detalle del salón.
Marta en un su nueva casa
Pero la casa en la que ha vivido hasta ahora era un piso de medidas standard, lo que se dice un piso muy "normal". Porque, aunque nos encante la espectacular casa de María Pombo, esta cuenta con algunos elementos -nos referimos al patio con piscina y su gran terraza- que por mucho que nos inspiren, o se tiene o no se tiene.
La hasta ahora casa de Marta era un bonito piso de cocina abierta al salón, decorado con detalles neutros, elementos de Ikea y detalles de tendencia.
A pesar de la pequeña entrada, un gran espejo te recibe al entrar y salir y hay sitio para una práctica cómoda de madera.
La cocina abierta al salón
La cocina del piso de Marta se encuentra abierta al salón y, el elemento que sirve de separador es una práctica mesa alta, que hace la veces de isla y de mesa de comedor.
El estilo de la mesa/ isla de estética industrial contrasta con los bonitos taburetes de terciopelo.
Más allá del desayuno healthy, esta imagen nos desvela el detalle del suelo de la cocina con un despiece distinto al del salón. Una buena manera de zonificar las cocinas abiertas al salón.
En este caso Marta ha vuelto ha escoger el contraste al elegir un diseño de baldosas geométricos.
El salón con lámpara de Ikea y tonos beiges
En el pequeño salón el sofá beige está enfrentado al mueble de televisión. En este espacio la calidez de la madera de la mesa de centro y del mueble de televisión se une a la calidez que dan los tonos elegidos. La lámpara de techo - el modelo Sinnerlig de Ikea- escogida refuerza esta sensación de neutra calidez.
Para la decoración de las paredes Marta optaba por láminas decorativas que también acompañaban a la pared de la televisión, un recurso decorativo que evita que el centro de atención sea la televisión.
El dormitorio de medidas ajustadas
Los tonos neutros continuaban en el dormitorio que también se adivinaba pequeño. La prueba es que cuenta como mesilla un pequeño cubo colgado de la pared para aprovechar al máximo el espacio.
En los elementos más atemporales como la mesilla o el cabecero también Marta apostaba por el beige pero, para transformar el espacio nada mejor que poner color y estampado con las fundas nórdicas. En esta caso de cuadros en tonos rojos. A destacar la pequeña cabeza de burro de mimbre sobre la mesilla, un guiño divertido y muy fresco que da volumen a la pared.
Imágenes @mpombor
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