No parece precisamente este fin de semana, con el frío y la lluvia asomándose, el más adecuado para presentar estas maravillosas bañeras con vistas, pero por otra parte, qué mejor que dejar que la imaginación nos transporte a esos baños maravillosos en los que poder relajarse admirando el paisaje para hacer estos días nublados más llevaderos.
Del quinteto que os voy a mostrar, he decido comenzar por las bañeras con vistas de las suites del complejo Amangiri, que os mostré hace no mucho tiempo como ejemplo de integración entre la arquitectura y el paisaje, algo que además se disfruta y mucho en este baño.
La siguiente bañera escogida es de una casa diseñada por el estudio de arquitectura Robert Gurney, una preciosidad antropomórfica que contrasta con la geometría rectilínea del gran ventanal de estilo Mondrian y a la vez se funde con el frondoso bosque que rodea la vivienda.
Por si eso fuera poco, tiene chimenea y todo, perfecta para parapetarse en el baño tanto en las cálidas tardes de verano como en las frías noches de invierno, aunque visto lo visto, seguro que la casa tiene muchas otras comodidades que nos seducirán a salir de la bañera.
También contrasta con el fondo, aunque en este caso debido al material escogido y no a su forma igualmente orgánica, esta bañera diseñada por Claudia Danelon, cuyo nombre habla directamente de las intenciones de su creadora: beyond bath, que significa, más allá del baño.
Construida a partir de Pietraluce, un composite negro brillante con un aspecto negro brillante similar a la cerámica, pero mucho más preciso a la hora de darle una forma concreta, esta bañera compite en belleza con el bosque que se recorta tras ella.
Otra de mis bañeras con vistas favoritas es esta en la que una pequeña ventana enmarca un idílico paisaje suizo. No es tan lujosa ni ostentosa como sus predecesoras, pero resulta igualmente apetecible tomar un baño relajante con ese maravillosa estampa.
Me gusta también el contraste que produce la sobriedad de las líneas y colores del interior, donde predominan los tonos neutros y planos como el blanco de las paredes y la bañera, el acero de la grifería y la madera marrón oscuro, con la alegría cromática del exterior, lleno de millones de verdes y azules.
Para acabar, no podía faltar una bañera que dominara la ciudad, como lo hace esta sobre Ciudad de Méjico desde las alturas del Hotel Distrito, diseñado por el arquitecto francés Joseph Dirand. Puede que sea un afrenta para los defensores de la intimidad, pero poder darse un baño escrutando la ciudad, debe de ser toda una gozada.
Como sé que me he dejado la imprescindible bañera con vistas al mar, me despediré con la más espectacular que he encontrado, las del resort Huvafen Fushi en las Maldivas, que ofrece unas visión paradisíaca de agua turquesa y arenas blancas.
Vía | Design Milk En Decoesfera | Para los más atrevidos el cuarto de baño al aire libre