Hoy en día están muy de moda los espacios abiertos, minimizar los tabiques en la medida de lo posible y propiciar la continuidad entre unos y otros ambientes, pero normalmente se suele respetar la intimidad del baño. La mayoría de nosotros preferimos que el espacio del cuarto de baño esté separado, cerrado y no a la vista desde otras estancias, pero hay excepciones.
El baño de las fotos de este artículo está situado en la casa Wonderwall en Chiang Mai, Tailandia. Según dicen sus creadores no se ha diseñado así solo con intención de que quede a la vista de los curiosos, sino que su objetivo es estar muy a mano desde la piscina. La cuestión es que si se separase de ella con paneles opacos seguiría estándo igual de cerca y no se vería.
Personalmente yo no querría un baño así en casa de ninguna manera, ni siquiera en un hotel. Una cosa es que la ducha que esté junto a la piscina esté a la vista, uno se puede duchar con el bañador o el bikini puesto y en ese sentido no habría problema, pero lo del inodoro... eso ya es otra historia.
En mi opinión por muchos tabiques que se quieran eliminar, por mucho que se quiera facilitar la libre circulación de la luz natural y por mucho que se quiera favorecer el acceso al aseo, eso no nos debe llevar a restarle privacidad al inodoro. La ducha y el lavabo sí que pueden estar en una zona compartida y menos íntima, pero el váter no.
Vía | Dornob En Decoesfera | Original ducha de exterior con forma de palmera