Hay muchos baños mediocres: no en vano esta sala es una de las más mediocres de la casa a menudo por hacerse en su interior hábitos popularmente indignos.
Pero todos sabemos que eso ha cambiado y que las cosas no son como antes: el baño ha pasado a la primera división de las estancias cool de la casa y es algo que los invitados (y uni mismo) valoran especialmente.
Detrás quedan salas poco nobles como la de la lavadora, el trastero o aquellas que prácticamente no tienen apuesta estética.
Para demostrar este salto cualitativo, ha compartido en redes su proyecto la cuenta @Decora-t con fotos del antes y el después de su servicio en una reforma sin obras.
El baño era una sala con váter, bidé, suelo de baldosa asimilado al alicatado, y este con una desafortunada cenefa a tres tercios de altura que no le añadía ninguna gracia.
Además, el conjunto estaba mal iluminado y respiraba poca contemporaneidad hasta que la reforma reemplazó por completo el suelo y la pared, consiguiendo todo un nuevo aire.
En el suelo, parqué de vinilo de un color pino muy agradable y nórdico, mientras que en la pared una pintura blanca con un tramado muy moderno y chic.
La retroiluminación del espejo aporta un aire sofisticado al conjunto. Por otro lado, la eliminación del bidé y el cambio de la grifería tradicional de acero inoxidable por otra de color dorado le aportan el toque extra.
La guinda del pastel son unos muebles de color blanco que dejan atrás el estilo gris y viejuno de los anteriores muebles, maximizando además las posibilidades de almacenaje.
Fotos | @Decora-t/Tik Tok
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