Hace unos días empecé ha hablaros de la forma de ahorrar en el aire acondicionado de cara a los meses calurosos que se nos echan encima.
Si no recuerdo mal, lo había dejado en la importancia del sentido común, algo en lo que supongo que todos estaremos de acuerdo, pero que tengo comprobado día a día (por el trabajo en mi oficina) que lo que la mayoría llamamos sentido común no es tan común.
Me explico: seguro que vosotros como yo habéis visto alguien alguna vez que reclama que se baje la temperatura del aire acondicionado sin quitarse la chaqueta. Pues eso. Hay que buscar un equilibrio, pero siempre con sentido común porque si no acabaremos con polares en pleno verano para regocijo de la compañía eléctrica.
Lo mismo pasa con las fuentes de calor, muchas veces veo casas que tienen el aparato de aire acondicionado junto a la torre de un ordenador que desprende calor o una ventana por la que pega el sol, eso supone que el aire que se encuentra alrededor de nuestro equipo esté más caliente y que por tanto este tenga que hacer un mayor gasto para enfriarlo.
Otra medida de sentido común, la de evitar la salida del frío por puertas y ventanas. Si vas a tener el equipo puesto ten cerradas ambas y en caso de tener que abrirlas intenta mantenerlas cerradas un mínimo de tiempo para así mantener la temperatura estable.
El equipo gasta mucha más energía estableciendo una temperatura que al mantenerla así que intenta que una vez alcanzada esta permanezca constante pues eso: evitando abrir puertas y ventanas, con alteraciones que produzcan calor como aparatos electrónicos que lo desprendan, etc.
Otra cosa que te servirá mucho es pensar en tu economía familiar a la hora de encender el equipo. Por ejemplo si tu salón es mucho más grande que tu dormitorio, sólo quieres leer un libro, estás tú sólo y sabes que el gasto en aire va a ser mayor en el salón que en tu cuarto ¿por qué no leer el libro en el dormitorio?.
O sencillamente aunque estés un poco incómodo si vas a salir en un cuarto de hora ¿vale la pena encender el aire?
Sí lo sé, estás últimas son medidas extremas, pero lo cierto es que son muchas veces las que usamos estos aparatos teniendo alternativa, una eficaz por ejemplo hacerte con equipos más pequeños que puedan servir de alternativa en estas circunstancias.
Por último, existen muchas medidas eficaces para mantener una casa lo más fresca posible en verano, utilizándolas podéis disminuir este gasto en energía, pero de ello hablaremos un poco más adelante.
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