Cuando llega el calor del verano en muchas casas resulta imprescindible el uso del aire acondicionado. En algunos casos el deseo sería tener el aire acondicionado encendido 24 horas siete días a la semana en una habitación y no salir de ella, pero después llega el momento de pagar la factura de la electricidad y eso ya no gusta tanto.
Es por eso que los consejos sobre cómo ahorrar energía haciendo un buen uso de los aparatos de aire acondicionado es un tema que genera interés y siempre corren rumores sobre la temperatura ideal que debemos seleccionar en el termostato como los famosos 26ºC.
¿Es realmente lo mejor poner el aire a 26ºC?
Parece lógico entender que cuanto menor sea la diferencia entre la temperatura seleccionada en el termostato del aire acondicionado y la temperatura exterior, mayor será el ahorro de energía. Pero en verano hay ocasiones en las que la temperatura exterior es superior a 30ºC grados y no podemos poner a 30ºC el aire acondicionado, pero tal vez sí podemos ponerlo a 28 grados.
Parece algo menor, pero una diferencia de 1 solo grado en la temperatura, puede hacer variar en torno a un 8% el consumo de electricidad y sin embargo, para nosotros la diferencia de 1 grado no tendrá un gran impacto en la sensación térmica.
Por tanto en días de temperaturas muy elevadas 28 grados, en vez de 26ºC, es la temperatura que nos puede ayudar a ahorrar más energía y no es ni demasiado caliente ni demasiado fría.
En particular, si pensamos en la noche, una temperatura muy baja en el aire acondicionado no sólo consume más electricidad, sino que también puede ser perjudicial para el organismo. De noche el cuerpo humano está en estado de reposo y consume menos, por lo que la temperatura corporal bajará naturalmente.
Así pues, también de noche la temperatura de 28 grados Celsius será la adecuada. Si queremos ahorrar aún más energía, también podemos configurar el aire acondicionado con un programa automático que ajuste la temperatura según la temperatura ambiente.
En el uso del aire acondicionado, para ahorrar energía además de la temperatura seleccionada, hay otros aspectos a tener en cuenta:
- Combinar con ventilador: La fuerza de soplado de un ventilador acelera el flujo de aire frío en la habitación, mejorando así el efecto de enfriamiento del aire acondicionado.
- Evitar apagado y encendido constante: Encender y apagar el aire acondicionado con frecuencia consumirá más electricidad. Si la temperatura no es la adecuada, podemos ajustarla, pero no se recomienda apagar el aire acondicionado menos de 1 hora.
- Ajuste el ángulo de salida de aire: Cuando el aire acondicionado se enciende, podemos ajustar la dirección de la salida de aire del aire acondicionado hacia arriba, lo que puede reducir la temperatura interior más rápido.
- Limpieza y desinfección periódicas: Si no se limpia periódicamente, además de poner en riesgo la salud, también afectará el efecto de enfriamiento y consumirá más electricidad.
- Seleccione aparatos eficientes: Todos los aparatos eléctricos tienen estándares de eficiencia energética, cuanto más alto sea su nivel de eficiencia menor será su consumo.
- Sellado de habitaciones: Mejorar el sellado de la habitación también puede ayudar a ahorrar energía y electricidad. En particular, podemos asegurar los huecos en puertas y ventanas con burletes y utilizar las cortinas y persianas apropiadas.
Además de al ahorro energético, hay otros temas clave a los que también debemos prestar atención si usamos un aire acondicionado:
Uso selectivo
Si hay personas mayores, mujeres embarazadas, bebés y otras personas con una función inmune débil en casa, es mejor no encender el aire acondicionado por la mañana y por la noche cuando la temperatura exterior es baja, conviene sustituir en esas horas por un ventilador.
Reponer agua a tiempo
Cuando el aire acondicionado está funcionando, absorberá parte de la humedad del aire, lo que hará que la habitación esté más seca. Por lo tanto, si permanecemos mucho tiempo en una habitación con aire acondicionado, debemos reponer agua a tiempo.
Ventilación adecuada
Aunque la habitación con aire acondicionado es cómoda, realmente no puede encender el aire acondicionado las 24 horas del día, no solo por economía, también por salud. En una habitación que ha estado cerrada durante mucho tiempo, el contenido de oxígeno disminuirá gradualmente y aumentará la acumulación de gases nocivos, por tanto lo mejor es abrir las ventanas unos diez minutos cada dos horas para permitir que circule el aire interior y exterior, mejorando el confort.
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