Los mejores trucos para que la buganvilla o Santa Rita crezca rápido y se llene de flores

Esta planta trepadora es fuerte y resistente, aunque necesita cuidados determinados en temas como el riego

Cómo cuidar la buganvilla
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La buganvilla, también conocida como Santa Rita, buganvili o bugambilia, es una planta trepadora originara de los bosques tropicales de América del Sur. Pero dada su espectacularidad y belleza, en la actualidad está extendida por todo el mundo.

Esta planta de espectacular floración es perfecta para transformar patios y jardines, tapando incluso paredes feas o con desperfectos. Puede ser de varios colores, desde blancas y rosas a amarillas, fucsias, lilas o naranjas, y además, es una planta bastante resistente a la sequía.

Cómo cuidar la Santa Rita o buganvilla

Para empezar, debes situar a la Santa Rita en una que reciba sombra ligera durante el invierno y más luz durante el verano, pero nunca los rayos del sol de forma directa en las horas centrales del día. Si la tienes en interior, debes evitar situarla en zona de corrientes de aire o cerca de la calefacción. Respecto a la temperatura, la buganvilla debería estar entre los 16 y los 30º.  Aún así, esta especia soporta bien el calor, y también el frío.

Esta especie no se adapta bien a los suelos calcáreos, por lo que puedes mezclar al 50% mantillo de hojas y tierra de jardín. También deberás proporcionarle en una zona con buen drenaje donde no se encharque el agua.

Buganvilla

Y ya que hablamos del drenaje, la buganvilla pide riego moderado en los meses de calor, pudiendo reducir la frecuencia de riego en los meses de invierno. Todo dependerá de la zona donde vistas, pero el riego deberá realizarse cuando el sustrato está seco. Si riegas con mucha frecuencia y el suelo se encharca, se pueden llegar a pudrir sus raíces.

Así, en verano puedes regarla una vez a la semana (si llueve, olvídate de regarla), y si la tienes plantada en maceta, puedes regarla dos veces por semana. También hay que advertir que debes regar solo el sustrato, evitando mojar las hojas.

A la hora de fertilizarla, hazlo una vez al mes en primavera y verano para potenciar la floración. Y respecto a la poda, basta con eliminar las ramas secas o enfermas cuando comience la primavera. Dado que crece bastante rápido, también puedes podarla si ves que se extiende más allá de lo que te gustaría.

Fotografías | Trong Truong en Unsplash

İrfan Simsar en Unsplash

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