Hazlo tú mismo: un dosel ligero y barato

Hazlo tú mismo: un dosel ligero y barato
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Magenta nos descubrió hace poco un deseo infantil que no llegó a hacerse realidad: tener un dosel sobre la cama. Nunca es tarde para cumplir los deseos, más aún si se puede hacer de una manera fácil y sin desembolsar una gran cantidad de dinero.

Tengo la impresión de que los doseles se asocian a algo majestuoso, lujoso y que ocupa gran espacio. Nada más lejos de la realidad. Quien quiere puede. No hace falta comprar pesadas estructuras de columnas ni disponer de una gran habitación para ubicar un baldaquino que enmarque nuestra cama y la convierta en un sueño romántico.

Solo con unos cuantos metros de tela, dos barras de cortina y sus correspondientes soportes, podemos construir un dosel.

Escogeremos las barras en función de la anchura que tenga nuestra cama, procurando que estas encajen en cuanto a estilo y color con el resto de la habitación y que no tengan un peso visual excesivo, ya que el conjunto debe de tener un aspecto lo más ligero posible para que sea un buen complemento decorativo, y no un artefacto que abigarre el ambiente.

Vista completa del dosel

Siguiendo el mismo criterio compraremos una tela ligera, de tonos claros y lisos. En este ejemplo se ha utilizado un tejido de algodón muy barato. Se toman las medidas teniendo en cuenta las dimensiones que deseamos cubrir. Calcularemos primero el largo de la tela: si vamos a cubrir la cama entera, sumaremos 2 metros más otros dos metros y medio de la caída.

En cuanto al ancho, irá en función del aspecto que queramos dar al dosel. Aquí hemos dejado que la tela haga un juego de pliegues, por tanto hemos utilizado una anchura de tres metros para una cama de 150cm. Si deseamos un dosel que luzca la tela lisa, sin pliegues, la medida de la tela será de 150cm. Si la tela escogida no es de doble ancho, no hay problema, en lugar de un paño grande se pueden hacer dos pequeños.

Fijación de las barras

Remataremos los bordes con un dobladillo fino. Coseremos unas presillas y las aplicaremos en el borde y en el interior de la tela, según se ve en la imagen y las insertaremos en las barras. Colocaremos estas en sus soportes, que previamente habremos atornillado en el techo y la pared respectivamente.

La parte de tela que cae sobre la pared puede hacer las veces de cabecero o bien colocarse bajo la pieza que haga esta función, como se ve en las imágenes.

Solo nos queda desearos felices sueños, pues como podemos ver, algunos, con muy poco, se cumplen con creces.

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