Tengo que reconocer que no soy muy fan de Halloween. Soy más de comer huesos de santo. Pero también es verdad que como gran apasionado de la decoración, hay decoraciones de esta fiesta que me encantan.
Más allá de las calabazas de plástico, de las telarañas en exceso y de otras cosas horripilantes que se ven por estos lares de unos años a esta parte, en otras partes del mundo hay que tienen su punto.
Hoy, os traemos un ejemplo de cómo decorar una fiesta de Halloween de una forma diferente tomando como base el negro, el blanco y el dorado. Es cierto que por ejemplo, y para gustos los colores, a mí los cuervos como que casi me sobran, pero el resto de la decoración se puede tomar como base para un Halloween diferente.
Por ejemplo, además de la guirnalda y del resto de elementos en dorado que quizás no sean muy de Halloween pero que sí que aportan el toque de fiesta, me han encantado esas pequeñas urnas de cristal con mansiones terroríficas en miniatura en su interior con su fantasma en blanco.
O las tulipas handmade con forma de fantasmas y realizadas con gasas que han incorporado a la guirnalda de microbombillas para dar el toque de luz a la escena. Además, de noche, aportan un brillo más que especial.
La corona de murciélagos negros también es otro punto de interés en esta decoración. Con un poco de maña, paciencia, puedes confeccionar tú mismo esta corona perfecta para colgar en la puerta de casa, o sobre una pared blanca tal y como vemos en estas imágenes.
Como ves, una forma diferente de decorar para Halloween más allá de las decoraciones en naranja y negro que vemos siempre en cualquier esquina.
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