Hace tiempo que tengo en mente charlar con vosotros, lectores, sobre la taxidermia en la decoración. Quien dice taxidermia, dice animales disecados, que queda menos fino y mucho más real. No es un recurso que se vea muy habitualmente decorando espacios y hogares, pero todos hemos visto en algún momento salones decorados con cabezas de animales, e incluso con piezas de cuerpo entero.
Sarah Palin trajo un poco a la actualidad este tema cuando al presentarse a las elecciones de EEUU, pudimos ver algunos de los recuerdos que tanto ella como sus padres conservaban en su poder, adornando despachos y salones. La RAE define la taxidermia como el arte de disecar los animales para conservarlos con apariencia de vivos.
Como amante de los animales, y dueña de varios cuadrúpedos, que además de llenar mi casa de pelo, la llenan también de vida, me cuesta mucho entender el sentido de poseer animales ya fallecidos disecados e inmóviles en un gesto perpetuo. Por eso me gustaría saber vuestra opinión al respecto, tanto a favor como en contra, si os habéis topado con algún animal disecado en alguna de las casas en las que habéis vivido y que impresión os ha causado.
La pregunta no va a favor o en contra de la profesión de taxidermista, sino en cuanto al uso de animales disecados como elemento decorativo. Contadnos vuestras experiencias al respecto, vuestra opinión es muy valiosa para nosotros.
Imagen vía | edamb.blogspot.com en Flickr En Decoesfera | Encuestas
Ver 6 comentarios