Hay elementos en casa que con el tiempo tienden a mancharse y envejecer en apariencia. Un buen ejemplo de ello son todos los objetos de plástico blanco, que con el tiempo se va volviendo amarillo.
Esto hace que se vea viejo o antiguo y las opciones que tenemos son sustituir por uno nuevo o buscar alguna solución eficaz que nos ayude a recuperar el blanco original.
En realidad, existe un método muy efectivo para recuperar el tono blanco de esos objetos y lograr que luzcan otra vez como nuevos. La solución se basa en un líquido, muy fácil de conseguir en farmacias y en el supermercado, que es perfecto para aplicar sobre el plástico amarillo y devolverle su color blanco original.
Agua oxigenada para blanquear el plástico
Se trata del agua oxigenada en líquido o crema, un compuesto que blanquea el plástico amarillo de forma muy sencilla. Si es en crema podremos aplicarlo con ayuda de un pincel y deberemos dejar que actúe durante entre 6 y 24 horas dependiendo del caso en concreto. Si la pieza se puede desmontar, podemos sumergirla en agua oxigenada líquida durante ese tiempo y preferiblemente en un lugar donde la pieza esté expuesta a la luz.
En caso de que el plástico esté muy amarillo es posible que sea necesario repetir el proceso más de una vez para que vuelva a su color original.
Otros usos del agua oxigenada en el hogar
El agua oxigenada se utiliza también con frecuencia para desinfectar diversas superficies del hogar. En ese sentido, se puede rociar directamente en tablas de cortar, encimeras o azulejos y dejarla actuar durante unos minutos antes de retirar.
Este compuesto ayuda también a eliminar el moho, para ello se puede rociar un poco de agua oxigenada en la zona afectada y frotar con un cepillo para retirarlo por completo.
El peróxido de hidrógeno o agua oxigenada, es por tanto un compuesto químico muy versátil y barato que ofrece múltiples aplicaciones además del farmacéutico. Por ejemplo:
- Blanqueamiento textil como alternativa a la lejía
- Blanquear plástico como hemos explicado anteriormente
- Limpieza de inodoro, rieles de aluminio, espejos, cristales o la plancha.
- Desinfección de cepillos y peines
Aunque conviene recordar que el agua oxigenada, precisamente por ese poder blanqueante, puede decolorar y por tanto deteriorar ciertos materiales y superficies, por tanto conviene probar en una esquina pequeña antes de aplicar en superficies muy grandes y visibles.
Fotos | olarts en Pixabay y vyvolejto en Pixabay
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