Seguimos con las librerías y en este caso vamos a hablar de aquellas que más utilizamos los que vivimos en un minipiso, las librerías en "cualquier rincón".
Es decir, aquellas librerías que tenemos que improvisar con algunas baldas en un lugar en el que la pared nos pone difícil otra cosa, o las que tenemos que fabricar a medida para aprovechar rincones de nuestra casa que antes no usábamos.
Un ejemplo es esta (la de la imagen de arriba) de la que os hablamos hace unas semanas en el especial Optimizar el espacio, que consiste en aprovechar el alto de la puerta, pero hay más lugares aprovechables para libros en nuestra casa.
Aquí os dejo algunos ejemplos:
En ambientes con muchas aberturas, como habitaciones con varias ventanas, podemos utilizar el pequeño espacio que queda entre ellas para situar una pequeña librería de pocos estantes, un espacio que muchas veces queda desaprovechado y al que con este tipo de repisas podemos sacarle mucho partido
También está la opción de enmarcar una puerta o un objeto determinado, como en el caso de esta imagen, la chimenea. Sí, ya os he dicho que podemos utilizar la parte superior, pero ¿por qué no los laterales?, en una puerta corredera por ejemplo podemos utilizar los laterales para poner librerías de poco ancho, es un rincón que muchas veces queda sin aprovechar y con el que podemos dar un aspecto muy decorativo a la habitación
La parte alta de la cama, en los laterales, sobre las mesitas de noche, podemos colocar un pequeño estante con dos repisas, muy decorativo y muy útil para los lectores nocturnos
Las librerías también pueden ser una forma muy útil de aprovechar las anomalías de la pared, por ejemplo, imagina una pared con un corte angular, por ejemplo, con dos tablones que te pueden cortar en cualquier carpintería puedes hacer unas repisas que harán la vez de librería.
Muy económico y muy decorativo, además de servir para disimular ese tipo de rincones.