¿Quién dijo que la cómoda de tía Matilde era inservible y estaba pasada de moda? La alocada manía de renovar ambientes eliminando todo mueble que tenga más de 10 años debería quedar en cuarentena, dentro de un paréntesis de tiempo, el necesario para recapacitar sobre cómo y dónde reutilizar esos mobiliarios que aparentemente han quedado en desuso. Os mostramos algunas ideas para impulsar la belleza en los interiores sin prescindir de muebles antiguos que presentan buen estado y crean esa vanguardia clásica que funciona combinándola con elementos más frescos.
Hace algún tiempo en una entrevista de Teresa Sapey (Arquitecta e Interiorista italiana) afincada en Madrid, la artista comentaba la gran belleza de las casas imperfectas es el caso de la suya propia y de como consideraba los espacios dentro de esa "caja mágica", en los que pueden convivir todo tipo de muebles y objetos decorativos dispuestos con la personalidad suficiente para que cada uno brille con su particular esencia.
Hay mobiliarios con identidad definida de fábrica, que tienen cabida en los espacios interiores de hoy en día. Si estos se organizan de forma que, un todo, coordine con el resto y se establezca un puzzle armónico bien conseguido, el espacio es un triunfo decorativo.
El color moldea los espacios y sirve de gran ayuda para no tener que donar o revender muebles retro, clásicos, de los años 50, 60 y 70 o, aún más antiguos, y así potenciar lo serio y sobrio con detalles más actuales. La casa de Teresa no es la excepción. El provecho de la luz natural dirigida hacia este tipo de mobiliarios burgueses realza su belleza y si pensamos que toda pieza moderna puede desencajar la escena, sucede al contrario, la convierte en un elemento estrella por su edad, su forma y su materia prima (normalmente la madera).
Del buen hacer en el espacio y la creación de sintonia con todo lo que gira alrededor (luz, color, formas, zonas de circulación y el mobiliario en sí...) surge la empatía entre ellos. Sillas victorianas, una mesa con patas isabelinas y la cómoda que deseabas tirar llegarán a congeniar divinamente con una obra de arte abstracta o una iluminación de neón colorida.
Animaros a ser partícipes de atmósferas eclécticas y abarrotadas de personalidad, donde casas imperfectas esconden el secreto de ser las más perfectas.
Fotos | Inicio Teresa Sapey
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