Locales con encanto: El Portillo

Gracias a nuestros amigos de Decoestilo he descubierto “El Portillo”. Un proyecto llevado a cabo por Stone Designs con la colaboración de Pepa Prieto que me ha parecido ideal enseñaros en estos días de nieve y de invierno. Viendo las imágenes se demuestra que no hay situación a la que no se pueda sacar partido, ni defecto o situación (ambiental o de arquitectura) que no se pueda eliminar, o al menos mejorar con una buena decoración.

Primero hablemos del proyecto, que está en nuestras fronteras, en la estación de esquí de Javalambre en Teruel, como parte del Grupo Aramón, que decidió convertir una cabaña tradicional en una hamburguesería que conservara lo mejor de su aspecto tradicional, pero que también tuviese un aspecto atractivo y juvenil.

Lógicamente, encontrarse en un lugar como este tiene muchas limitaciones, por eso era mejor conservar el formato de la cabaña, su arquitectura en dos aguas y la madera como material principal, que hacen de este tipo de construcciones un lugar mucho más cálido, cómodo y resistente.

El problema es que ese aspecto tradicional o es precisamente el que speramos de una hamburguesería, en el que queremos algo más llamativo, y mucho menos llama la atención lo suficiente como para tener un éxito comercial considerable, por eso se optó por encargar a Stone Design el acondicionamiento y decoración del espacio.

Este tipo de comercios lógicamente sólo se van a explotar en la época de nieve por lo que si queríamos crear contraste, teníamos que contar con ella. Y para crear contraste con el blanco no hay que comerse mucho la cabeza, nada mejor que el negro, eso sí, podría aportar un aspecto demasiado tétrico y como habíamos dicho tambien buscabamos que el aspecto fuera jovial y juvenil, así que se optó por decorar la parte exterior de la cabaña con pintura decorativa.

Ahí es cuando entra Pepa Prieto que fue la diseñadora del mural que podemos ver en el exterior. El color elegido para el mismo fue el blanco, ya que se quería crear contraste con la pared evitando el aspecto apagado pero al mismo tiempo conectar la cabaña con el exterior, debido a que habíamos roto la continuidad al elegir el negro.

El exterior ya estaba ahí, llamativo, con arquitectura tradicional, y muy juvenil, eso sí ahora nos quedaba el interior y ahí el negro no nos servía porque crearía un ambiente apagado. Además es un local comercial, de ambiente familiar, donde habrá vida de día y de noche y necesitamos luz por eso se optó para el interior por el blanco y múltiples ventanas que dejaran pasar mucha luz. La única franja negra es la de la barra, que se encuentra situada a lo largo de toda la pared, sin divisiones.

El mobiliario por supuesto totalmente en madera, cálido y acogedor, como no puede ser de otra manera en lugares fríos y nevados. Y en el suelo, por el mismo motivo una moqueta cálida.

Para aportar color se ha elegido el rojo, aportado apartir de una especie de cuerda que viaja alrededor de toda la habitación y el verde (el color de la empresa), que cubre en mantos textiles los cilindros que aportan la iluminación artificial en aquellos momentos en que no es suficiente con la luz natural (que como veis se potencia en el diseño).

Aquí os dejo algunas imágenes más con más vistas y detalles en las que podréis ver tanto el interior como el exterior dela hamburguesería, lo cierto es que lo más llamativo es el exterior, tengo que decir que las imágenes de Pepa Prieto no tienen desperdicio.