No es un problema del que se hable habitualmente. Ni en los medios, ni en conversaciones entre amigos o en la oficina. Pero la ocupación de plazas de aparcamientos es un problema habitual en muchas comunidades de vecinos. Especialmente, en los edificios de segundas residencias en playa y montaña, donde conductores que no tienen plaza comprada, aprovechan que el propietario no está para aparcar su coche. O si le vienen visitas, aparcan allí su coche.
También sucede en la ciudad, donde conductores cansados de dar vueltas en barrios en los que es imposible aparcar, ocupan una plaza que no es de su propiedad para dejar su coche. Si te sucede esto una vez, más allá de la molestia ocasional, no pasa nada. Pero si esto sucede día sí y día también, este hecho puede convertirse en un problema. Y de hecho, supone un allanamiento ilícito de la propiedad privada.
Qué hacer si ocupan mi plaza de aparcamiento
Lo primero que debemos hacer es calibrar la situación. Porque no es lo mismo una situación ocasional, en la que seguramente hasta te han dejado el número de teléfono móvil en su salpicadero para que puedas avisarle en caso de que regreses y te haga falta la plaza, a una situación que se repite y que te ocasiona molestias reales prácticamente a diario.
En este caso, debes saber que la ocupación de una plaza de garaje está recogida en el Código Penal, por lo que estás en tu derecho a denunciar la situación. Aún así, si la comunidad de propietarios te lo permite, lo mejor es poner un cepo o alguna barrera en tu plaza de aparcamiento para evitar que nadie aparque, antes de meterte en denuncias y juicios.
Pero si decides meterte en juicios, debes saber que ya hay sentencias en las que se ha dado la razón a la persona que ha visto cómo ocupaban su plaza de forma reiterada. Los tribunales también tienen en cuenta las buenas o las malas intenciones del ocupador, ya que si se demuestra que hay mala praxis, lo que empieza considerándose como falta puede convertirse el delito.
En caso de que hayas intentado hablar con la persona que ocupa tu plaza y no te haga caso, lo mejor es hablar con el presidente de la comunidad de propietarios y la asesoría que gestiona la propiedad, y denunciar. El presidente de la comunidad podrá apercibir al okupa, para que según lo dispuesto en la Ley de la Propiedad Horizontal, pida al infractor para que cese en la ocupación de la plaza o, en caso contrario, se iniciarán acciones legales. A veces, con la simple amenaza de ser denunciado, bastará con que el okupa no aparque nunca más.
Si se te pasa por la cabeza rayarle la pintura, o pincharle las ruedas, debes tener cuidado: este tipo de acciones lo único que hacen es empeorar la situación, y probablemente, se puedan volver en tu contra.
Antes de denunciar la situación, deberás reunir pruebas de que están ocupando tu plaza de aparcamiento. Tendrás que identificar al conductor o al propietario del vehículo, sacar fotografías, buscar testigos, y aportar todas las pruebas que puedas. Y por supuesto, buscar un abogado que lleve todo el proceso. Si en tu finca hay portero o alguien de seguridad, seguramente sabrá de quién es ese vehículo.
Si tras la sentencia a tu favor el okupa sigue actuando, podrías poner una denuncia por desobediencia, pudiendo ser castigada con penas de prisión. Pero debes saber que estos procesos suelen ser largos.
Entonces la denuncia podría ser por desobediencia y podría ser castigado con prisión. La ley suele amparar al propietario, pero el proceso, como sucede con las viviendas, suele ser largo.
En caso de que estés alquilado, deberás avisar al propietario para que sea él quien inicie las acciones legales pertinentes. Estos consejos también se aplican a los casos en los que el vehículo de al lado es demasiado grande y se mete en tu plaza.
Fotografías | Egor Myznik para Unsplash, Michael Fousert para Unsplash
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