Florencia es una ciudad resplandeciente, una ciudad que brilla en cualquier momento del año. Pero ayer por la noche, esta bella ciudad italiana brilló más si cabe con la inauguración del espectacular Gucci Garden.
Con la iluminación de una obra de arte gigante de neón sobre la fachada del elegante Palazzo della Mercanzia de Florencia y celebrando una vernissage, Gucci inauguró este espacio diseñado por el director creativo de Gucci, Alessandro Michele.
Un espacio entregado a la exploración de la creatividad ecléctica a la que nos tiene acostumbrados la Casa, combinando una amplia variedad de piezas pertenecientes a colecciones que se remontan a los orígenes de la Casa Florentina, a comienzos de los felices 20, junto con obras recientes, arte contemporáneo y recuerdos que ayudan a conformar un espacio muy especial.
En el año 2011, el Gucci Museo fue inaugurado en este icónico palazzo florentino que hunde sus raíces en el siglo XIV y que está ubicado entre la conocida Piazza della Signoria, en la que se encuentra la Galería Ufizzi, y la Piazza di San Firenze. Y ahora, Gucci le ha dado la vuelta a la idea de un museo convencional para reinterpretar su historia creando un espacio vivo y creativo en el que mostrar tanto la evolución estética de la firma como su filosofía.
De esta manera, en el recién inaugurado Gucci Garden no se limitan a exhibir una colección permanente de piezas históricas, contraponiendo pasado y presente y exhibiendo prendas vintage en perfecta armonía con ropa actual, complementos, obras de arte, instalaciones de vídeo o documentos, o estatuillas de animales de plata hechas por la firma en los años cincuenta organizados por temáticas en las dos plantas que conforman la Gucci Garden Galleria.
Para poder obtener el resultado que vemos en la Gucci Garden Galleria, Alessandro Michele ha contado con el trabajo de la comisaria y crítica Maria Luisa Frisa, directora de la licenciatura en Diseño de Moda y Artes Multimedia de la Universidad de Iuav en Venecia. Entre los elementos contemporáneos, caben destacar sin duda las creaciones de los artistas Jayde Fish, Trevor Andrew (alias GucciGhost) y Coco Capitán, que han sido invitados a decorar los muros, y cuyas obras conviven perfectamente con el papel pintado con motivos de Gucci, o un retrato ecuestre del siglo XIX de Domenico Induno, Fantino con bambina. Además, según ha explicado Maria Luisa Frisa, en el Gucci Garden están representados todos los diseñadores de Gucci, ya que el pasado es una parte importante del presente.
En la Gucci Garden Galleria destaca el espacio GUCCIFICATION, dedicado a resaltar el atractivo de la doble G al explorar las diferentes formas en que se ha ido transformando el logotipo, desde su uso en piezas vintage y contemporáneas, hasta la reciente colaboración con GucciGhost, pasando el trabajo de estilistas como Simon Foxton, que ha imbuido la doble G de la Casa con un espíritu punk.
Junto a la Gucci Garden Galleria, en el Gucci Garden hay otros espacios como la Gucci Osteria. Un coqueto restaurante que abre sus puertas en la primera planta del palazzo y a cuyo frente se encuentra el chef Massimo Bottura. Un chef con tres estrellas Michelin famoso por su célebre restaurante Osteria Fracescana, situado en los Apeninos toscano-emilianos, en el corazón de Módena. Con su diseño, y con su carta, el restaurante del Gucci Garden trata de recordar que Florencia siempre ha sido un centro de intercambio cultural, especialmente durante la época renacentista.
En este sentido, haciendo honor a la época más brillante de esta ciudad italiana, en la parte superior de las paredes del restaurante podemos leer en letras doradas la letra de una canción de carnaval del siglo XV (canto carnascialesco) compuesta por Lorenzo de’ Medici –Canzona de los siete planetas o Canzona de’ sette pianeti. Respecto a los platos de la carta, servidos en maravillosas vajillas, se podrá degustar platos italianos icónicos, además de reinterpretaciones conceptuales de los clásicos para conseguir una experiencia gastronómica total, con ideas extraídas de sus viajes que han sido aplicadas a la cocina italiana.
En la planta baja, además de la Gucci Osteria, podemos encontrar también una zona comercial tipo bazar organizado en torno a dos salas. Allí, podemos encontrar productos diseñados exclusivamente para el Gucci Garden y que están a la venta en ninguna otra tienda Gucci, con artículos muy especiales como faldas y abrigos de brocado, bolsos fabricados en materiales especiales, o bombers de seda con la inscripción Gucci Garden Gothic. Las colección de decoración de Gucci también tiene su lugar en este privilegiado espacio comercial.
Respecto a la estética de la zona comercial, la tienda del Gucci Garden ha sido diseñado con esmero, poniendo especial atención en respetar la arquitectura original del palazzo que la acoge. Así, la sala dedicada a prêt-à-porter, complementos y decoración ha sido ideada en torno a un esquema de color que combina un amarillo quemado para las paredes de yeso con un tono de rojo que resalta las formas arquitectónicas de las ventanas y los umbrales arqueados. El suelo es de baldosas de mármol envejecido a mano que le da un toque vintage y que nos recuerda a las antiguas tiendas florentinas. Tiendas en las que el mobiliario expositivo se ha ido acumulando a lo largo de los años.
En la segunda de las salas de la tienda, dedicada a los complementos y a las publicaciones, llaman la atención tanto los pilares de piedra del Palazzo como una exposición de armas de mercaderes en piedras, sin olvidarnos del color azul cielo que reviste las bóvedas de la sala, en claro contraste con el tono rojizo del mobiliario o con las preciosas tablas de madera pintadas a mano que recubren el suelo y que presentan un motivo de cintas moradas y lianas sobre una base de color verde pálido.
En la sala también podemos disfrutar de elementos expositivos especialmente diseñados, como cabezas de maniquí de madera pintadas, reproducciones de bustos modernos de mujeres de mediados del siglo XX, manos y pies de madera adornados, colgadores de metal decorativo –y tapizados con tejidos estampados–, y cajas con compartimentos forrados de tejidos con estampados de Gucci. Como podéis ver, los muebles de ambos espacios comerciales son una maravilla.
Y es que muchos de ellos hay viejas piezas rescatadas de tiendas de antigüedades que han sido reparadas, pintadas en una paleta de colores florentinos, y decoradas muchas de ellas. Entre estas piezas antiguas, destacan mesas, aparadores de casas y tiendas antiguas, una antigua mesa toscana, o un encantador exhibidor de estilo campestre, junto a preciosos espejos de época o un antiguo armario de madera con su decoración floral original totalmente restaurada. Atención también a los maniquíes del Gucci Garden, tapizados en brocado.
Una vernissage para celebrar la inauguración
Durante la vernissage celebrada para inaugurar este espacio que acabamos de ver, acudieron invitados como Maria Luisa Frisa- conservadora de la Galleria Gucci Garden- y Massimo Bottura, quien dio a conocer la Osteria Gucci.
A la fiesta también asistieron talentos que han colaborado con la casa, como son Trevor Andrew (AKA GucciGhost) , Coco Capitán, Amanda Charchian, Helen Downie (AKA Unskilled Worker), Jayde Fish, Angelica Hicks, Ignasi Monreal, William Ndatira, John Yuyi y más.
Así que sabéis, amantes de la decoración, la moda y los sitios bonitos. En vuestra próxima visita a Florencia tenéis una cita con el Gucci Garden. La entrada para visitar los espacios que os acabamos de mostrar cuesta 8 euros, aunque el 50% de misma se destina a a apoyar proyectos de restauración en la ciudad de Florencia.
Más información | Gucci
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