Ayer, por fin, tuvo lugar la final de Master de la Reforma. Y digo por fin porque llegó con un lunes de retraso pero ayer pudimos conocer a los ganadores que, te adelanto ya, fueron los gemelos -cual gemelos canandienses en versión española-, Albert e Iván.
Ayer las tres parejas finalistas Albert e Ivan, José e Iratxe y Noemí y Alex, viajaron a París para realizar la prueba de la primera eliminación. Una prueba muy dura en el que debían decorar cada uno habitación del hotel Alain de Room Mate, al estilo de Lorenzo Castillo, que viene a ser lo mismo que el estilo Maria Antonieta.
Una de las piezas que debieron encontrar en la Yincana de París
Del reparto de las habitaciones se encargaron los ganadores de una absurda prueba tipo yincana, con la que los concursante recorrieron brevemente la ciudad de la luz hasta conseguir una pieza de anticuario que debían incorporar a la habitación. Lo mejor de la prueba fueron Alex y Noemi emocionados descubriendo la torre Eiffel.
LA PRUEBA SEGUNDA: EL TRABAJO DE MONTAR UN HABITACIÓN DE OTRO SIGLO
Los ganadores José e Iratxe se encargaron de adjudicar las habitaciones y dieron la habitación más grande a Noemi y Alex. El trabajo de montar esas habitaciones daba para tres días y más porque debían ir enteladas con paneles (intentando casar los estampados), montar los cabeceros, cortinas y y colocar incluso un dosel, algo que solo consiguieron los gemelos.
El primer día de la prueba Jose e Iratxe estuvieron a punto del divorcio express, mientras los gemelos trabajaban duro y Noemí y Alex hacían lo propio, pero con su alegría y buen carácter habitual.
¿El resultado? Muy bueno par los gemelos y José e Iratxe y Noemí y Alex dejaron alguna cosa inacabada. José e Iratxe debido a su "perdida" de tiempo discutiendo.
- Así quedó la habitación de los gemelos
- Así quedó la habitación de José e Iratxe
- Así quedó la habitación de Noemí y Alex
El jurado salvo a Iratxe y Jose, no sé muy bien con que criterio. Alex y Noemí se quedaron sin pasar a la última prueba tras demostrar que se pude trabajar en equipo con sentido del humor y ser buenos compañeros mientras se aprende y se trabaja duro.
Han sido sin duda la pareja con la evolución más asombrosa de todo el concurso, por eso, y por su frescura en el diseño deberían haber llegado a la última prueba.
LA PRUEBA FINAL: MONTANDO UN APARTAMENTO EN UN CONTENEDOR
Así las cosas los gemelos y José e Iratxe llegaron a la prueba final en la que de nuevo Pascua Ortega ejerció de padrino, (como en la primera prueba).
Para la ocasión el plató abrió sus puertas a los familiares de los finalistas y a las parejas ex concursantes para animarles en la final, repitiendo el mismo formato de Master Chef o Maestros de la Costura.
Esta vez el contenedor a preparar era más grande que lo habitual y les daba para diseñar y montar un apartamento completo.
Para ello tenían diez horas. Diez horas en las que suponemos y esperemos que familias, concursantes y jurado pudieran ir al baño, comer y atender otras funciones básicas (los memés de twitter dieron para mucho).
De nuevo les pidieron diseñar primero el proyecto sobre el papel. "Co-diseñar" entre dos es difícil -señalaba Pascua, en relación a la fase del dibujo.
A estas alturas del programa conocemos bien los puntos fuertes y débiles de las dos parejas finalistas.
José e Iratxe, polémicas aparte con el "complicado" carácter de Iratxe, han sido desde el comienzo la pareja más fuerte en decoración. LLenan bien los espacios y, a última hora, como señalaba Pepe son capaces de salvar un espacio con accesorios llamativos y muy bien combinados.
Ayer apostaron de nuevo por el blanco y negro. Y de nuevo optaron por no poner laminado y colocar una alfombra de yute para todo el espacio. El resultado es efectista pero a las "Nastys", les llevaban los demonios. ¿Por qué? Cada uno juega sus bazas y una alfombra de yute es mejor que algunos laminados. En cualquier caso, a estas alturas su evolución en cuanto a la ejecución ha sido asombrosa. Ayer levantaron paredes de pladur, montaron muebles de cocina y alicataron, colocaron griferías y pusieron las luces (ahí es nada).
El jurado les señaló que la ducha les quedó proporcionalmente un poco pequeña y el dormitorio bastante espacioso en relación a la zona de estar. Pero en el resto, la elección del mobiliario y la estética final su espacio era mejor (en mi opinión que el de los gemelos). Todo esto con una prueba en donde no faltaron las lágrimas (de José) y los incidentes varios, como la caída de José y la rotura de la pata de la bañera.
Pero Albert e Iván son rápidos y muy eficaces en la ejecución. En los inicios eran muy flojos en diseño pero también ha ellos han evolucionado y aprendido mucho en este campo. En la prueba de ayer (¿será por los 130.000 euros?) lo dieron todo y su boceto, la manera en que distribuyeron el espacio y, sobre todo, por cómo mezclaron materiales; por cómo colocaron distintos revestimientos en las paredes e hicieron foseados para incluir retroiluminación en algunos puntos, les hicieron justos ganadores del programa.
Al final el resultado fue bastante bueno en ejecución y en distribución del espacio. Salvaron la estética cambiado a última hora, un horror sofá por algo más equilibrado.
Al final ganó una pareja completa, a la que contrataría seguro para hacer la obra de mi casa pero no el diseño. Y es que los perfiles que pedían (ejecución + diseño) es algo muy complicado de conseguir. ¿Quizá un diseñador y un albañil para la próxima edición?
Por cierto, si hubiera próxima edición yo me abstendría de ir en pareja romántica. En general funcionan mejor los amigos y los hermanos, sobre todo si son gemelos.