Con la llegada del frío se multiplican nuestros esfuerzos por ganar confort en casa a la par que intentamos que no se incremente demasiado la factura energética. De hecho, la Organización de Consumidores y Usuarios en su informe asegura que cada español gasta al año 750 euros en calentar su casa.
En el estudio, se afirma que a la hora de calentar una casa en una región fría, la calefacción con biomasa y la aerotermia son los mejores sistemas para calentar nuestro hogar, ya que la bomba de calor tiene un gasto de 455 euros, mientras que las estufas de pellets se queda en los 545 euros.
La caldera de gasta natural (683 euros) y la de gasóleo (816 euros) están en la parte media de la tabla, frente a los acumuladores eléctricos (1o46 euros) y los radiadores eléctricos (1255 euros), que disparan el gasto energético.
Para rebajar el frío en casa más allá de la calefacción, debemos intentar aislar la casa para evitar que el frío se cuele por puertas y ventanas con burletes, o aprovechar los textiles que nos pueden ayudar a proteger la casa; desde cortinas térmicas hasta alfombras, pasando por fundas nórdicas.
Trucos para mantenerse calientes
Lo ideal, según la ciencia, es mantener nuestro cuerpo a una temperatura que oscila entre los 36.1°C y los 37.2°C. Una temperatura que lograr el propio cuerpo humano gracias a la termorregulación. Y en este sentido, la termorregulación, es fundamental.
En el hipotálamo se comprueba la temperatura del cuerpo es la idónea y si se tiene mucho calor, o mucho frío, se activan los procesos que intervienen para mantener la homeostasis y favorecer el adecuado funcionamiento de nuestros órganos.
Para lograr mejorar nuestra temperatura corporal, tenemos varios "trucos" que facilitan alcanzar esos grados que nuestro cuerpo necesitas.
Taparnos con muchas capas: el primer truco es la teoría de las tres capas. Al vestirnos con muchas capas finas generamos una capa de aire caliente que hace de capa de transición y nos ayuda a protegernos del frío. La piloerección, más conocida como 'piel de gallina', es un mecanismo natural que intenta hacer algo similar. Eso sí, hay que evitar el viento: vestirnos con muchas capas y rematarlas con una aislante que impida el "efecto tuareg" (lo que haría que perdiéramos aún más calor).
Taparnos la cabeza: Se suele pensar que el calor corporal se nos escapa por la cabeza. Y según las estimaciones más precisas, esto es un error. Aún así, si tenemos frío, es recomendable taparse la cabeza, ya que esta parte del cuerpo es importante a la hora de tiritar, ya que esta acción es un mecanismo que el cuerpo pone en marcha para entrar en calor. Al tiritar, se provoca una reacción muscular por medio de espasmos que permite generar calor al aumentar el riego sanguíneo.
Hacer ejercicio: La práctica de actividad deportiva genera calor. Al hacer frío, el cuerpo debe generar más calor para evitar que la temperatura corporal descienda. Los expertos señalan que no hay que realizar ejercicios de tipo intenso y de cortos periodos durante no más de una hora. Además, al hacer ejercicio es mejor que uses prendas transpirables para mejorar la regulación del calor corporal.
Otros trucos para que no haga tanto frío en casa
Ventila la casa cuando hace sol: Cuando abrimos las ventanas para ventilar la casa, hay un descenso brusco de la temperatura interior a causa de la entrada de frío. Por eso, hay que limitar la ventilación a 10 minutos máximo, intentando hacerlo cuando haya sol y la temperatura exterior no sea tan baja.
Aprovecha el sol: sube persianas y corre cortinas durante el día para que entre el sol a raudales, y ciérralas cuando el sol deje de calentar para conservar el calor interior de tu casa.
Zonifica la casa. Es decir, si haces vida en el salón y hay habitaciones que no utilizas, cierra las puertas para que el calor que generas en el salón con la calefacción o con el movimiento propio de los habitantes de la casa, se disperse y se mezcle con el frío de las estancias que no utilices. Además, podrás concentrar los recursos para calentar las zonas que usas de forma más rápida y económica.
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