Decorar en rojo y blanco

Decorar en rojo y blanco
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Más allá de las querencias con ciertos equipos de fútbol, el rojo y el blanco hacen buenas migas juntos en decoración. El rojo nos habla de la pasión mientras que el blanco nos proporciona calma, y en equilibrio entre ambos nos da unos ambientes muy apetecibles.

No pretendemos que imitéis la imagen que encabeza este post, ya que al final resultaría monótono, pero veamos cómo unir dos colores para obtener unas habitaciones preciosas, animadas y sobre todo muy acogedoras. Si pese a esto, queréis imitar el look de la imagen principal, os recomiendo que pongáis un papel de celofán de color rojo delante de los cuadros para dotar a las imágenes que hay en su interior de una tonalidad rojiza. Esto por supuesto quitaría calidad a las imágenes que tengáis enmarcadas, pero en ocasiones hay que elegir entre vuestro color favorito y este tipo de detalles (aunque yo me decanto por una buena imagen ante un color que haga juego).


Rojo y blanco en la cocina.

Sobre estas líneas, tenemos una cocina muy bien resuelta siguiendo esta tendencia en blanco y rojo, ya que se han usado con mesura ambos tonos sin despreciar otros toques, como la mesa de madera o la pizarra en negro. Vemos un ambiente rojiblanco pero sin abusar de ninguno de los dos tonos. Tened en cuenta que si os decantáis por este estilo, vais a tener que medir bien la aplicación del rojo ya que es un color que tiende a “comerse” el espacio, haciendo que parezca más pequeño.

El rojo y el blanco en un baño.

En el baño también funciona muy bien la combinación blanco y rojo, y en esta ocasión vemos cómo se han combinado con una grifería vintage y un marco negro para el espejo. El rojo en la pared empequeñece la estancia pero la ventana en claraboya salva la vista de sentirse demasiado agobiada. Por cierto, me encanta el dibujo del suelo.

Un dormitorio en rojo y blanco.

Un ejemplo de cómo puede agobiar el color rojo lo tenemos en este dormitorio, con las paredes y los muebles en rojo pero con la ropa de cama en blanco. Yo creo que este es un grave error, no sólo porque en cuanto se pongan sábanas de otro color se van a cargar el punto de fuga sino porque pierdes toda la belleza de la arquitectura y de los complementos, como el móvil del techo que me encanta. Yo habría pintado la puerta de la terraza en blanco también para que se viera un poco.

Os animo a que le echéis un ojo a la galería y me contéis vuestras impresiones, ya que para mí esta combinación mal administrada puede llegar a ser bastante cargante. ¿Cómo lo veis?

Imágenes vía | Apartment Therapy
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