El año pasado ya hice un post acerca de los peores souvenirs que te pueden traer de unas vacaciones, especialmente cuando se refieren al mundo de la decoración. Hoy vuelvo sobre este tema para que todos conmigo desterréis esa fea costumbre de traer figuritas decorativas de vuestro lugar de vacaciones. En mi opinión, si queréis tener un detalle con alguien, lo mejor que podéis hacer es traerle algún alimento típico mejor que algo decorativo ya que su duración es menor en una casa y os lo van a agradecer igual.
Recientemente me han regalado una figurita de estilo similar a las que tenéis sobre estas líneas. Esas figuritas de porcelana, con un estilo más bien naïf con colores pastel que no siempre están bien pintadas son uno de los grandes éxitos de ventas de las tiendas de Todo a 100. Su precio económico y su presunta “simpatía” provoca que acaben en casa de algún pariente al que se quiere agasajar seguro que con toda la buena intención del mundo pero con poco estilo decorativo.
Si tú eres el agasajado y te toca recibir un cervatillo, una bailarina o un muñeco mofletudo, seguro que te encuentras en una disyuntiva entre la buena educación y el buen gusto estético para tu casa. ¿Qué haces cuando te regalan una de estas figuras?
En mi opinión, el buen gusto empieza por uno mismo, así que vuestra misión para el verano como buenos decoadictos consiste en no comprar más regalos de este tipo. En segundo lugar, si os regalan una de estas figuritas (u otras más caras, de esas que todos tenemos en mente pero que tampoco son del gusto de todo el mundo), vamos a agradecerle a la persona que nos las ha regalado porque al menos ha pensado en nosotros. El problema viene a continuación, cuando decidimos qué hacer con esta decoración.
La opción más sencilla es guardarla en una caja y, si tenéis mucho compromiso, sacarla cada vez que venga de visita la persona que os ha dado el regalo. Si no tenéis mucho compromiso con esa persona o va a psar mucho tiempo sin que aparezca por vuestra casa, siempre queda la posibilidad de guardarla para siempre o incluso de deshacerse de ella de manera permanente, llevándola a una tienda de segunda mano (donde no sé si siguen pagando por ellas) o tirándola a la basura. Si de verdad no os gusta nada yo no intentaría re-regalarla para que no os odie un amigo distinto.
¿Vosotros qué hacéis con las figuritas horteras? ¿Las conserváis? ¿Las tiráis?
Imagen vía | Apartment Therapy
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