Casas ordenadas, mentes ordenadas. 6 consejos de Ikea para ordenar nuestro hogar

El confinamiento nos ha hecho ver la casa de otra manera. Lo que hasta hace no mucho era prácticamente un lugar para dormir y pasar como mucho el domingo, ahora se ha convertido en un refugio en el que nos sentimos seguros frente al exterior. De hecho, a mucha gente ni siquiera les había surgido la necesidad de ordenar y decorar

Ahora, durante esta crisis sanitaria, el concepto de decoración e interiorismo está cambiando en todos nosotros en la búsqueda de casas habitables y confortables en las que sentirnos bien. Pero mientras esperamos a que termine la cuarentena para poder hacer esas reformas que todos llevamos en la cabeza, limpiar y poner la casa en orden es un buen punto de partida.

Sin darnos cuenta nuestras casas se van llenando de objetos que no necesitamos o que están fuera de su sitio y que les restan espacio, serenidad y estética. Y frente al desorden, algunos estudios demuestran que las personas que tienen sus casas ordenadas son más disciplinadas, mejoran su concentración, y se sienten más relajadas y padecen menos estrés.

Para mejorar nuestra vivienda, IKEA nos propone “reconquistar” nuestra casa a través de una serie de claves para ponerla en orden, acompañadas de reflexiones de la psicóloga Patricia Ramírez sobre el orden y sus implicaciones emocionales.

Libera espacio

Nuestras casas son cada vez más pequeñas, y sin embargo,  cada vez consumimos más y guardamos más cosas. Algo que genera un desequilibrio entre superficie disponible y objetos y que nos lleva al amontonamiento. Por eso, antes de comenzar a ordenar, es importante liberarnos de todo aquello que no nos sirve.

Para empezar, haz una clasificación entre lo que nos es verdaderamente útil y lo que no. Como ya sabréis, hay muchas cosas del segundo grupo que guardamos porque da pena tirarlas, por ser un regalo o un recuerdo de un viaje o de un omento feliz. Esta es la parte más dura de esta fase, pero en este punto, hay que pensar en el espacio que vamos a ganar. Eso sí, regala, dona o recicla todas las cosas que quieres quitar de en medio.

Para Patri Piscóloga,

"A todos nos satisface tirar, es catártico. Cada vez que te deshaces de algo, liberas espacio y liberas tu interior. Una casa ordenada educa a los nuestros en el orden mental, espiritual y material. No se trata de tener todo como los chorros del oro, ni ser un maniático de la limpieza. Pero sí de tener una armonía que nos ayude a vivir con más paz interior disfrutando de nuestro hogar y de nuestro entorno".

Para ahorrar tiempo, mejor todo a mano

Una vez que hemos analizado nuestras pertenencias, es el momento de ver cuáles utilizamos más, para tenerlas más a mano en el día a día. Las cosas que menos utilizamos, podemos guardarlas en zonas menos accesibles.

Por ejemplo: si prácticamente todos los días vemos la tele y nos tapamos con una manta, convendrá tener los mandos cerca del sofá y la manta en una cesta a mano. Si cenamos frecuentemente en la mesa de la cocina, conviene tener a mano manteles, individuales, servilletas, vinagreras, etc.

Clasifica todo por categorías

Para tener todo ordenado, lo mejor es clasificar nuestras cosas por categorías y guardarlas juntas. Para hacerlo, puedes utilizar cajas, ya que estará todo perfectamente localizado, y además, conseguiremos optimizar el espacio además de mejorar el orden visual.

En el mercado hay muchos tipos de cajas, desde las más grandes de plástico transparente hasta cajitas de pequeño tamaño para guardar bisutería. Para saber qué hay dentro de cada caja, puedes recurrir a etiquetas.

Orden en los armarios

El armario es una fuente de desorden de primer nivel, y tenemos que centrar aquí una parte importante de nuestros esfuerzos. Para empezar, hay que deshacernos de toda esa ropa que no usamos nunca y que guardamos siempre por si acaso...

A continuación, clasifica la ropa por tipo de uso (interior, de deporte, de fiesta, de diario, camisetas, pijamas, blusas, pantalones...) La ropa que se de uso frecuente recuerda dejarla a mano, y lo de uso ocasional, guardarla en cajas o baldas altas.

Para ayudarnos en nuestro día a día, la ropa que utilizamos a diario puedes colgarla de forma holgada, aunque hay mucha gente que la cuelga por colores o por tipo de prenda. Para los cajones los divisores son imprescindibles para tener siempre ordenados la ropa interior, los cinturones, relojes, pulseras... Para los zapatos, las cajas zapatero son súper prácticas.

Aliados del orden

Para mantener el orden hay una serie de aliados que pueden ayudarnos. Muebles con almacenajes como camas, sofás o pufs nos ayudan a optimizar el espacio. Los zapateros también nos son de utilidad, ya que son estrechos y nos ayudan a tener los zapatos ordenados ¿Y el mejor lugar para ubicarlos? La entrada a la vivienda o el pasillo.

Los carritos con ruedas son la solución perfecta para ampliar la capacidad en baños y cocinas. Ganchos y baldas también son opciones estupendas para aumentar el espacio de almacenaje.

Después de ordenar, hay que mantener

Si nos pegamos la panzada de ordenar toda la casa pero luego no tenemos cuidado de mantener ese orden, el esfuerzo habrá sido efímero y en balde. En este sentido tenemos que cambiar nuestros hábitos para mantener el orden contra viento y marea.

Patri Psicóloga explica que

“El orden en casa por parte de cada uno de los miembros facilita la convivencia y bienestar de todos. Si cada persona pone de su parte responsabilizándose de la labor que le toca, el engranaje de la máquina de casa funcionará mejor. Establecer un código de conducta compartido por todos los miembros de la familia en el que se especifique de qué se ocupará cada uno y cuáles son las leyes universales para todos”.

Más informaciòn | Ikea