Como cada año, la marca de pinturas decorativas Bruguer presentaba hace unos días su Color del Año 2020: Amanecer Tranquilo. Delicadeza y una fluida combinación de tonos que oscilan entre el verde, el azul y el gris son las principales características que respira este nuevo color, así como cada una de las cuatro paletas que surgen del mismo. Éstas, han sido desarrolladas para empoderar e inspirar a los consumidores, haciendo mucho más sencilla la siempre complicada labor de elegir las pinturas adecuadas para las paredes del hogar.
La elección de Amanecer Tranquilo es la consecuencia de un ejercicio de captación de las principales tendencias actuales, llevado a cabo por los distintos expertos que AkzoNobel tiene repartidos a lo largo del mundo, y que forman parte del denominado Centro Global de Estética de la compañía. Así, Amanecer Tranquilo es un color diseñado para capturar la esencia de lo que nos hace humanos, al mismo tiempo que representa la llegada de una nueva década.
Cada uno de los colores que componen las cuatro paletas que surgen a partir del nuevo Color del Año de Bruguer pretende responder a la creciente necesidad de la población mundial de cuidar mejor el planeta y su propio bienestar.
De esta manera, la Paleta para el Cuidado es una suave y etérea combinación de tonalidades neutras, inspiradas en el borroso amanecer primaveral; la Paleta para la Diversión encarna la transformadora energía de una luminosa mañana de verano; la minimalista Paleta del Significado recuerda al claro y fresco horizonte de un día invernal; y la Paleta para la Creatividad está compuesta por los intensos y enriquecedores tonos de un cálido día otoñal.
La del cuidado es una suave y etérea paleta nos permite crear espacios en los que podemos encontrar tiempo para aquellas relaciones que realmente nos importan: nosotros mismos, nuestros seres queridos, nuestro hogar y nuestros entornos construidos. La reducida combinación de neutros suaves, incluyendo el Color del Año, se convierte en una evocación del horizonte de una borrosa mañana primaveral. Existe una sensación de luz y espacio generada por líneas simples y un estilo relajado...
La del juego es una paleta que dota al hogar de energía transformadora, generando espacios que nos permiten permanecer abiertos y receptivos a todo tipo de divertidas experiencias. Se trata de un ambiente joven y vital, moderno y relajado. Inspirado en los colores del horizonte de un luminoso día de verano, combina tonos suaves como el del Color del Año con bloques más pequeños de atrevida tonalidad, como el coral y el amarillo azufre, que dotan a la paleta de una vibración poco convencional.
Las personas perseguimos espacios para el silencio y la contemplación, el asombro y lo maravilloso; espacios en los que podamos permanecer en silencio, libres de cualquier distracción para centrarnos en nuestros propósitos y valores fundamentales. Por eso la paleta para el sentido incluye sutiles matices de frescos grises, que evocan el claro horizonte de un frío día de invierno, con el Color del Año como corazón de este. Las limpias líneas y las funcionales formas se complementan a la perfección con materiales táctiles y elementales que incluyen: la madera natural, el cuero, o el lino; así como el suave brillo de lo que ha sido pulido de forma concreta.
Finalmente, con la paleta para la curiosidad contamos historias que mezclan lo viejo y lo nuevo, tomando el pasado y haciéndolo nuestro. Es el lugar en el que satisfacemos nuestra curiosidad; utilizamos nuestras manos para convertirnos en creadores y ensalzar la perfecta imperfección. Esta paleta creativa es rica y saturada, inspirada en los colores de un día cálido de otoño, lleno de tonalidades intensas, incluyendo los verdes del bosque y los ocres de la tierra; así como tonos intermedios como el Color del Año.
Así pues, las cuatro paletas mencionadas entroncan con una serie de necesidades específicas de la sociedad, a la vez que ofrecen a los consumidores la capacidad de expresarse con confianza a través del color. ¿Cuál es la paleta que más os gusta?
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