¿Notas que a tu salón le falta algo? ¿Sueñas con tener un salón de revista pero ves que todavía está lejos de parecerse a una? Hoy te proponemos revisar la pared en al que apoyas el sofá.
Es cierto que estamos dando por hecho que tienes un sofá apoyado en una pared. Pero lo hacemos porque es una de sus ubicaciones más lógicas teniendo en cuenta que el sofá es una de las piezas más grandes de la estancia y que apoyarlo a una pared facilita su distribución. Sobre todo, si cuentas con un salón alargado y estrecho (uno de los más populares en los planos de cualquier promotor).
Que no estamos diciendo que nos parezca mal que el sofá no esté apoyado a la pared. De hecho, si te ha dado por abrir espacios y has eliminado muchas paredes para hacer una gran zona de salón con comedor con una cocina abierta, la falta de paredes puede convertir al sofá en una pieza clave para zonificar y separar espacios. Buena prueba de estos nuevos usos y distribuciones son la aparición, en los últimos tiempos, de los sofás curvos pensados para ocupar una zona central, sin estar apoyado.
Volviendo a los sofás apoyados a la pared. Basta observar cualquiera de las bonitas casas que publicadas en revistas y editoriales (en Decoesfera en nuestra sección de puertas abiertas) para ver que en la paredes en las que se encuentran los sofás, siempre pasan cosas.
Puede ser que haya una ventana (no es la distribución ideal pero a veces no hay más remedio), un espejo, un cuadro o varios o, al menos, unas molduras. La cosa es que pase algo.
Consejos para decorar la pared en la que apoyas el sofá.
- Si cuentas con una pieza grande como un espejo o un gran cuadro colócalo centrado con respecto al sofá y recuerda que la mitad del cuadro debe quedar a 160 aproximadamente de los ojos.
- Una pareja de cuadros verticales (de 50 x 70 cms) colocados juntos y centrados pueden servir. También pueden servir conjuntos de tres o cuatro laminas más pequeñas.
- Si el cuadro o el espejo es más pequeño o es una pieza única, mejor colócalo en un lateral del sofá, porque si lo colocas centrado al sofá parecerá como perdido.
- También es un buen lugar para colocar una pared artística (con un conjunto de muchos cuadros y espejos). Aunque ahora no es la tendencias más puntera sigue funcionando y sobre todo es una buena opción para los que tienen muchas piezas para colgar y para los que huyen de la dictadura del minimalismo.
- Igual lo tuyo no es hacer agujeros a la pared. Conozco a gente que le da pánico. Entonces al menos, recurre a la pintura y atrévete a pintar la pared del sofá de un tono oscuro mejor aún, igual que el sofá.
- Igualmente, a falta de todo lo demás, una lámpara XXL sobre el sofá o un aplique escultura en un lateral son recursos que dan movimiento al espacio.
- Es importante que tengas en cuantos los colores y materiales a colocar sobre el sofá. Puedes escoger la misma gama cromática que en el resto del salón o usar algún color que contrasten con esta gama cromática y que atraiga las miradas. En espacios de estilos nórdicos el blanco y negro darán fuerza a los tonos grises y blancos.
- Con la misma grama cromática
- En blanco y negro para un espacio nórdico (combinación que no falla)
- Cuadros y composiciones que aportan color al espacio
Imagen de portada vía @desenio
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